Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Lletra menuda

Encuentro de caminos equivocados

Las patrullas de vigilancia vecinal y el intento de tomarse la justicia por su mano no son el camino adecuado, dice el alcalde de Calvià, Alfonso Rodríguez, al recibir a los comerciantes que han protestado ante el Ayuntamiento y han intentado ahuyentar prostitutas por su cuenta.

Evidentemente, así es, la ruta emprendida por los vecinos resulta errónea a todas luces, pero habrá que admitir que sigue un trazado de malestar y justa indignación que no se puede ignorar porque, entonces, el encontronazo será mayúsculo. Los comerciantes han tomado un camino torcido que ahora se intenta enderezar. Hubiera sido más fácil si no hubieran pillado a buena parte de los secores de la Administración sentados en la cuneta, a verlas pasar, y con un reglamento que todavía huele a nuevo.

Denuncias, aplicación de la ley y atención a las ordenanzas municipales reclaman como hoja de ruta las autoridades políticas y policiales. También podían haber añadido una dosis de prevención, asesoramiento previo, vigilancia y control. No hace falta tener ojo de lince para observar qué pasa en Magaluf con la prostitución callejera y los excesos del alcohol.

De todos modos, si los caminos torcidos y estáticos han sido, al fin, capaces de encontrarse, puede significar que a partir de esta confluencia se puede emprender la ruta compartida de la colaboración y la eficacia. El alcalde de Calvià viene a decir algo de esto al valorar la reunión de ayer. Esperemos que sus palabras alcancen sentido práctico y no se queden en el limbo de las buenas intenciones. La causa vale el esfuerzo de intentar normalizar el turismo de Magaluf.

Compartir el artículo

stats