El ayuntamiento de Son Servera ha incorporado, dentro de la nueva concesión de sus playas, un novedoso proyecto para la recuperación total de los tres arenales artificiales de Cala Bona.

La intención es que las nuevas medidas sean medidas efectivas y permanentes, a fin de mejorar así las anteriores alimentaciones de arena, demasiado afectadas por la acción de los temporales invernales y que han hecho desaparecer gran parte de los volúmenes aportados en 2015.

Para este nuevo proyecto se tiene previsto contar con la tecnología ESS, "un sistema innovador y de vanguardia, respetuoso con el medio ambiente y efectivo para proteger de forma permanente la arena de las playas, e incluso, promover su incremento durante el oleaje del verano", señala el área de Turismo, que iniciará los trámites pertinentes para conseguir la autorización de Demarcación de Costas y de la conselleria de Medio Ambiente para iniciar lo antes posible un proyecto, que la concejala Margalida Vives, considera "Muy viable. Creemos que puede lograr la recuperación total de las playas de Cala Bona, que han permanecido años sin ningún tipo de mantenimiento por parte de la Demarcación de Costas; y además creemos que es una de las soluciones con menos impacto ambiental".

Presupuesto

La realimentación de las playas de Cala Bona ha sido uno de los objetivos prioritarios del consistorio. De hecho esta nueva inversión supone un salto importante en relación con las anteriores, ya que la empresa concesionaria tiene previsto destinar 400.000 euros, 340.000 euros más que en las demás actuaciones.

En el caso de no obtener la autorización de Costas, esta partida incluida en la de concesión, deberá destinarse a otras mejoras de las playas del municipio, aunque desde el Ayuntamiento confían en el visto bueno ya que se consideran que una actuación efectiva es más que necesaria: "Es una demanda histórica de hoteleros y vecinos, que ven como turistas y residentes deben desplazarse hasta Cala Millor para poder disfrutar de la playa", concluye Vives.