El Govern ha presentado esta mañana en Campos los asombrosos números que indican la magnitud del problema que los residuos suponen para el litoral de Mallorca y de las islas. Y es que en lo que va de año ya se han recogido hasta 23.000 kilos de basura de diferentes espacios litorales de relevancia ambiental de Balears.

Plásticos, cristales y otros materiales que han sido recopilados gracias a uno de los proyectos financiados por el impuesto turístico de 2016. Se trata del denominado plan anual de limpieza por tierra de playas, calas y espacios públicos con personas con riesgo de exclusión social, que cuenta con dos objetivos específicos: la protección, preservación y recuperación del medio natural, rural, agrario y marino, y el fomento de la desestacionalización, es decir la limpieza de las playas en temporada baja.

El proyecto ha contado con un presupuesto de 450.000 euros, comenzó en marzo y no finalizará hasta el próximo mes de julio. Está siendo dirigido por el servicio de Calidad Ambiental de la conselleria de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca y ejecutado en más de 200 puntos litorales.

La vicepresidenta y consellera de Innovación, Investigación y Turismo, Bel Busquets; la de Servicios Sociales y Cooperación, Fina Santiago; el conseller de Medio Ambiente, Vicenç Vidal; el director general de Residuos, Sebastià Sansó, y la coordinadora autonómica de Cruz Roja, Joana Lozano, han podido ver sobre el terreno las tareas de limpieza y extracción de flora alóctona en la zona de ses Covetes, en el Parc Natural de Es Trenc-Salobrar.

Según Busquets "este es un claro ejemplo de un proyecto que lo que pretende es revertir la huella que deja el turismo, y es gracias a la aportación que hacen los turistas con el impuesto de turismo sostenible se contribuye a la conservación del medio natural y a la creación de puestos de trabajo con inclusión social. Con este proyecto tenemos las playas bien conservadas para quien las visite".