Los intermitentes chubascos, acompañados de ráfagas de viento, provocaron ayer por la mañana que la feria de Biniali fuera muy poco concurrida. La cita ferial, centrada en los juegos tradicionales, se vio abortada por el desapacible tiempo. Los feriantes se quejaban de que justo cuando acababan de montar sus puestos, empezó el primer aguacero. El acto más concurrido, a resguardo, fue la recepción que el consistorio 'senceller' ofreció a las autoridades.