El ayuntamiento de Pollença ha propuesto tanto al Consorcio de Transportes como al Consell de Mallorca que este verano ya se aplique la restricción de tráfico privado hasta el faro de Formentor a modo de "prueba piloto" durante dos meses que podrían ser julio y agosto o bien agosto y septiembre, ya que este último mes suele ser incluso más problemático que los dos meses centrales del verano, según confirmó ayer el regidor de Movilidad, Miquel Àngel Sureda (Junts Avançam).

El martes está prevista una reunión entre las instituciones implicadas para tomar una decisión al respecto. Sureda señala que tanto el Consorcio como el Consell verían con buenos ojos iniciar las restricciones este mismo verano con el objetivo de probar el sistema de cara a la próxima temporada, cuando está previsto que las limitaciones ya entren en vigor de forma definitiva.

Sin embargo, todavía se está pendiente de la autorización de la Autoritat Portuària de Balears, institución competente en la zona del faro de Formentor donde llegarían los autobuses lanzadera desde el Port de Pollença. Los representantes de la APB también estarán presentes en la citada reunión.

El pasado viernes, la nueva estación del Port de Pollença entró en funcionamiento. Desde este nuevo equipamiento saldrán los autobuses de las líneas regulares y también los vehículos lanzadera habilitados por el Govern para llegar hasta el faro de Formentor.

En un principio, según explica el regidor Sureda, las limitaciones se aplicarían entre la playa y el faro de Formentor, tramo que solo podría cubrirse en transporte público a excepción de los trabajadores del faro y los residentes en las zonas de Cala Murta y Cala Figuera, que contarían con una autorización especial.

También está sobre la mesa la posibilidad de habilitar zonas de estacionamiento para autobuses en el mirador del Colomer para regular el tráfico en este punto, uno de las más conflictivos desde el punto de vista de la saturación.