En el pleno celebrado el pasado lunes en Lloseta se dio apoyo por unanimidad a la declaración institucional del Consell de Mallorca para instar a la permanencia y continuidad de los juzgados y jueces de paz. La más que probable desaparición de los juzgados de paz y también de la figura de los jueces de paz es fruto de la futura entrada en vigor de la nueva ley 20/2011 de 21 de julio del Registro Civil.

La moción advierte que cerrar los juzgados de paz dejaría huérfanos del servicio judicial más próximo a todos los ciudadanos que viven fuera de los partidos judiciales, condenándolos y alejándolos del escalón de la justicia más próximo al ciudadano.