Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Lletra menuda

El turismo se impone a la agricultura

Mallorca es un inmenso hotel diversificado en el que usted solo debe decidir si quiere vista urbana o rural y dentro de ella con horizonte y límite al Pla, la Tramuntana o el litoral.

Las possessions ya se dedican de forma preferente al plante, abono y cultivo del alojamiento turístico. Si queda tiempo y espacio, un poco de agricultura que siempre entretiene y queda bien, pero no resulta rentable.

Gossalba, una finca significativa como pocas, que como tantas del Pla supo dar productividad a los cultivos de secano, ha sido la última, pero no la definitiva, en realizar la transformación. Con ella, en el término de Sant Joan, ya no queda ningún municipio de Mallorca sin hotel o agroturismo. No importa la ubicación. Impera la alta demanda y un cierto pique por la calidad y el signo exclusivo. No hace tanto tiempo que hubiera sido impensable que todos los pueblos de Mallorca tuvieran al menos un hotel.

La transformación ha sido rápida y drástica. También viene marcada por la necesidad de transformarse y adaptarse a los nuevos tiempos. Es el renovarse o morir de siempre. Dentro de este proceso llama la atención que precisamente los nuevos usos turísticos se conviertan en revulsivos para experimentar tipos modernos de explotación agrícola. Pero no hay marcha atrás. En el mejor de los casos, turismo y agricultura aprenderán a convivir.

Compartir el artículo

stats