Al margen del alquiler de vacaciones y las viviendas turísticas tan de moda, en los 53 municipios de Mallorca se ofertan este 2018 plazas de alojamiento hotelero, es decir, hoteles, hoteles de interior o rurales o agroturismos. La apertura, en enero de este año, del agroturismo Gossalba, en el municipio de Sant Joan, hace que dicho municipio de la comarca del Pla se sume a los otros 52 que ya disponían de plazas hoteleras.

Diario de Mallorca visitó en la mañana de ayer el nuevo establecimiento de la finca Gossalba (web www.gossalba.com), situado exactamente en la carretera Sant Joan-Sineu, km 0,4. A su vez, tras consultar a la conselleria de Innovación, Investigación y Turismo del Govern balear, este mismo periódico pudo confirmar que con este hecho, la apertura de Gossalba, todos los municipios de Mallorca ofertan actualmente plazas de alojamiento hotelero, lo que acaba con una excepción singular.

Precisamente también en Sant Joan, en los últimos años se está creando gran expectación ante la prevista próxima apertura de un hotel de cuatro estrellas en la histórica possessió. Excursionistas que suben al Puig de Sant Nofre de Sant Joan pueden ver perfectamente como de forma progresiva se llevan a cabo importantes obras de mejora en las emblemáticas casas y la finca.

Elevada ocupación

El agroturismo Gossalba abrió en enero de este 2018. El propietario es Josep Bestard, quien con su esposa María Margarita Peña Gayá también explota el Hotel Cala Fornells de Cala FornellsPeguera.

Las casas de Gossalba fueron construidas antes del siglo XVIII, según consta en documentación histórica. Han sido completamente restauradas y equipadas "con las más modernas comodidades". Se dispone de nueve habitaciones (unas veinta plazas). Resalta la plantación de hasta 2.000 olivos. Este año se contempla que haya producción. No falta una piscina y llama la atención la belleza del paisaje del Pla. En este sentido, los turistas valoran las "magníficas" puestas de sol.

Los encargados de Gossalba admiten que el arranque, estos primeros meses de funcionamiento, les ha sorprendido gratamente. La ocupación "es muy buena", habiéndose ya alojado aquí alemanes, belgas, holandeses, suizos, británicos, franceses, nórdicos, australianos, americanos, indios, españoles... Aplauden la tranquilidad, el descanso, el senderismo, las rutas ciclistas, el patrimonio de la isla y la atención familiar, principalmente.