Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Dinero necesario y tentador

Las subvenciones públicas son un recurso práctico para equilibrar descuadres de presupuesto y necesidad de gestión o servicio institucional. Su concesión y uso se ha normalizado con el tiempo. Pero las subvenciones son también un arma de doble filo. Tienen el riesgo de caer en la tentación de taparlo todo, o cuando menos las urgencias, con dinero, sin más. Por eso mismo, estas ayudas se vuelven muchas veces solución para hoy y problema para mañana. Ocurre cuando no se ha evaluado bien su necesidad y los efectos que producen. Hay demasiadas instalaciones pagadas con ayuda pública que en realidad están en manos del olvido y el deterioro.

En un lugar como la Serra de Tramuntana se debe ser especialmente sensible y exquisito con las subvenciones. El dinero sobre un medio natural frágil puede producir una reacción contraproducente. El Consorci de su Patrimonio Natural otorga más de un millón de euros para recuperar patrimonio y espacios agrícolas o forestales. De este modo se tapan también las peleas entre el ayuntamiento de Escorca y Medio Ambiente a cuenta de las basuras del Torrent de Pareis. Que pague la Administración haciendo buen uso de nuestro dinero pero que, al mismo tiempo, vigile el gasto, la necesidad y la rentabilidad porque, de lo contrario, se puede acabar perjudicando en vez de ayudar. Todo lo contrario de lo deseable y conveniente.

Compartir el artículo

stats