Ofensiva vecinal y de la oposición municipal contra el proyecto de reforma que ha diseñado el Ayuntamiento de Alaró en la calle del Pontarró a fin de reordenar las aguas pluviales. El principal frente lo han abierto unos residentes, que han denunciado el plan previsto ante la Oficina de Prevención y Lucha contra la Corrupción. Su argumento principal, el proyecto ha echado a andar sin resolverse las alegaciones que habían presentado.

En declaraciones a este diario, el alcalde de Alaró, Guillem Balboa (Més), intentó apaciguar los ánimos remarcando que respeta la preocupación que tienen los vecinos, que advierten de que, tal y como está planteada la actuación, puede provocar un problema de inundaciones en esta arteria, como ha sucedido históricamente. Sin embargo, Balboa subrayó que el desvío de las aguas pluviales de la calle Puig hacia la del Pontarró era la "única alternativa" y añadió que está avalada por los preceptivos informes técnicos del ingeniero de la obra. El alcalde alaroner enfatizó que se ha optado por una solución intermedia, por la cual "se crean dos pozos de registro al final de la calle Puig". De esta forma, explicó, si se acaban desbordando, una parte de esa caudal (la principal) irá hacia el Pontarró y el resto, hacia la calle Solleric.

Vulneración del convenio

Por su parte, los vecinos, en el escrito registrado ante la Oficina Anticorrupción, recuerdan que se trata de una calle que, "históricamente, tiene problemas con la evacuación de las aguas pluviales, ya que entre las viviendas de los números 24 y 22 de esta vía existe un punto bajo de la longitudinal que dificulta, todavía más, esta evacuación".

Los afectados consideran además que se ha vulnerado un convenio entre la promotora de las obras y el Consistorio, por el cual se "establecía que las aguas de la calle del Puig de sa Comuna debían ir por la calle de Solleric a cargo de la promotora", a través de la construcción de una red de pluviales.

Asimismo, se quejan de que se ha incumplido la normativa de contratación para adjudicar el proyecto, ya que todavía -dicen- no se habían resuelto las alegaciones presentadas. Sobre este punto, Balboa aseguró que la administración municipal había contestado las primeras alegaciones y que darán respuesta a las que se realizaron con posterioridad.