Bronceado, con larga cabellera, el torso desnudo decorado con tatuajes y una barba medio canosa, el ciudadano alemán Georg Berres exhibe en varios vídeos publicados en Youtube la casa que lleva 'okupando' desde hace unos días junto a unos compañeros: la antigua mansión del ex tenista Boris Becker en Artà.

Berres ha colgado en los últimos días una serie de grabaciones en las que muestra los edificios principales de la mansión, incluyendo la cocina - "Desafortunadamente, no tiene gas", dice-, las habitaciones y el baño, donde se puede observar un jacuzzi vacío. Mientras va grabando, explica lo que han hecho en la casa, para acondicionarla y limpiarla.

Habla incluso de sus planes de futuro, entre los cuales menciona, observando una gran explanada de terreno, la posibilidad de cultivar frutas y verduras. Sugiere también que es un buen sitio para organizar seminarios y conferencias. "Y vamos a hacer una buena fiesta aquí", completa para definir su proyecto de futuro.

Berres destaca el potencial del lugar y se muestra sorprendido por su estado de abandono: "Es como si nadie quisiese este lugar".

Este alemán ya alcanzó notoriedad el pasada marzo cuando el 'Mallorca Zeitung' informó de que había creado un 'Comando Intergaláctico de Ayuda y Rescate', una iniciativa a través de la cual promueve la ocupación de casas abandonadas para darles una nueva vida.

De hecho, en Youtube, se pueden encontrar otros vídeos de Georg Berres en otras mansiones. En una de ellas, aparece sonriente dándose un chapuzón en una piscina de aguas cristalinas.

Desde que la compró a mediados de los noventa, la casa del tricampeón de Wimbledon ha sido objeto de numerosos litigios derivados de ilegalidades en obras de reforma y de los problemas económicos de Becker. El ex tenista la acabó poniendo en venta. Mientras tanto, languidece en medio del abandono.