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La batalla electoral, a un año vista

Cs y Podemos refuerzan sus estructuras en la ´part forana´ - La revisión del padrón hará ganar o perder regidores a varias localidades

La batalla electoral, a un año vista

La cita se ve aún lejos, pero el reloj ya avanza hacia ese momento crucial y todos los actores políticos de la part forana lo miran de reojo, con una impaciencia que irá aumentando a medida que caigan las hojas del calendario. Queda un año (día arriba, día abajo) para las próximas elecciones municipales y las maquinarias de los diferentes partidos engrasan sus motores para acelerarlos a partir del próximo septiembre, cuando ya entremos definitivamente en lo que en los círculos mediáticos se llama 'año electoral'.

En este (tranquilo aún) preludio de la gran batalla que se avecina y a falta de que empiece el gran baile de futuribles, listas y programas electorales, hay varios temas que se esbozan como claves para definir el futuro poder político municipal. Si los comicios de 2015 dejaron un panorama dominado en el reparto de alcaldías entre PP, PSOE, Més y El Pi, en los próximos habrá dos nuevos actores que tendrán mucho que decir: Ciudadanos (Cs) y Podemos.

Estas formaciones que encarnaron la 'nueva política' ya han empezado a trabajar para hacerse con una cuota del poder municipal en 2019, a diferencia de lo que sucedió en los pasados comicios, en que su papel fue testimonial.

Cs únicamente presentó listas en Calvià (donde obtuvo dos regidores) y Son Servera, pero, en la actualidad, trabaja en la expansión en otros municipios de la isla. Así lo corrobora, en declaraciones a este diario, la secretaria de Organización de Ciudadanos en Balears, Joana Capó.

Ocho agrupaciones

"Actualmente, tenemos constitudidas ocho agrupaciones, que siempre requieren de más complejidad. Son las de Calvià, Palma, Marratxí, Llucmajor, Inca, Binissalem, Sóller y PalmaMarratxíLlucmajorIncaBinissalemSóllerManacor Además, tenemos dos grupos locales, en Alcúdia y Ses Salines", declara Capó, quien asegura que la idea es presentarse "en todos los municipios con agrupación".

"Pero no obligatoriamente. Si vemos que una lista no cumple con el ideario del partido y no reúne las condiciones adecuadas, no nos presentaremos. No nos presentaremos a cualquier precio", precisa la secretaria de Organización. Podemos será otro de los nuevos actores a tener en cuenta en 2019. En 2015, no se presentó como tal a las municipales, aunque hubo varias plataformas que concurrieron enarbolando el espíritu podemita ('Sí Se Puede').

La estrategia, ahora, será diferente. "Sí que nos presentaremos en los municipios en que haya un proyecto maduro", confirma el secretario de Organización Autonómica de Podemos, Alejandro López, quien recuerda que una consulta realizada a nivel estatal entre sus bases corroboró esta política.

Confluencias progresistas

En principio, continúa López, la estrategia pasa por establecer confluencias con otras fuerzas de izquierda, aunque la forma de presentarse será bajo la marca de Podemos, "excepto aquellas marcas ya consolidadas" electoralmente (como puedan ser a nivel estatal Ahora Madrid o Ara Maó en la esfera autonómica).

Actualmente, hay una quincena de municipios donde se trabaja en crear una estructura orgánica del partido, una base que se espera ampliar en los próximos meses, hasta concluir con una última etapa consistente en la celebración de primarias para la elección de candidatos.

Alcaldes que repetirán

A falta de un año para elecciones, es pronto para definir los cabezas de cartel de los diferentes partidos, aunque sí han trascendido algunos de los alcaldes que no están por la labor de repetir. Entre ellos, los siguientes nombres: en Sóller, Jaume Servera (Més); en Estellencs, Bartomeu Jover (PP) y en Deià, Magdalena López (JxD). Sin olvidar que otros mandatarios municipales podrían pasar a otras esferas de la política en la próxima legislatura, como Guillem Balboa, de Alaró, que ha anunciado que se presentará a las primarias de Més para presidir el Consell de Mallorca. Junto a los alcaldes que pasan página de su experiencia, los hay que manifiestan que les gustaría volver a aspirar al cargo si sus partidos y sus bases les renuevan la confianza en el proceso de elección de candidatos.

Uno de los casos más significativos es el de Alfonso Rodríguez Badal, de Calvià, quien manifiesta su ilusión por volver a optar a la Alcaldía del municipio. O el de Martí Sansaloni, alcalde de Petra. También ha mostrado su disposición a ser candidata de nuevo Katia Rouarch, alcaldesa de Andratx. Se da por muy probable, además, que vuelvan a presentarse Andreu Bujosa (Bunyola) o Sebastià Sagreras (Campos).

Otros mandatarios municipales consultados para este reportaje aseguran que aún es pronto para entrar en estos temas. "Al llegar el momento, tomaré la decisión que corresponda de acuerdo con mis compañeros de partido", manifiesta la alcaldesa de Manacor, Catalina Riera (El Pi). En la misma línea se expresan Mateu Ferrà (El Pi), de Banyalbufar o Antoni Aguiló (PP), de Fornalutx.

¿'Baile' de regidores?

Dentro del análisis de las próximas elecciones, un factor que no se suele tener muy en cuenta, pero que es trascendental, es el del número de regidores por ayuntamiento, que fluctúa en función del censo municipal. Para calcularlo, se toma como referencia el dato del padrón a uno de enero de 2018 (que aún no es oficial), y hay varios municipios importantes que están a punto de ganar o de perder regidores. Campos, por ejemplo, si llega a los 20.000 habitantes (una cifra que está bordeando) ganaría cuatro ediles (pasaría de 13 a 17).

En el mismo caso se encuentra Esporles, que ve cerca el límite de los 5.000 vecinos, lo que podría hacerle engrosar la corporación dos concejales más (de 11 a 13). Mientras,b, que apenas supera los mil habitantes, podría perder dos regidores (de nueve a siete) si la actualización del censo es a la baja. Lo mismo podría pasar en este caso en Calvià, que supera levemente los 50.000 empadronados. Si tras la última revisión del INE cae por debajo de esta cifra perdería cuatro ediles (de 25 a 21). El número de sillones en el salón de plenos disminuiría también notablemente en Andratx si el número de habitantes cae por debajo de los 10.000 (una cifra que supera ligeramente). De un total de 17 concejales pasaría a contar con 13.

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