El Museu Balear de Ciències Naturals de Sóller se ha vestido esta noche de gala para culminar la conmemoración su vigésimo quinto aniversario en un acto en el que autoridades, socios, miembros de la entidad y amigos del museo han brindado por haber alcanzado las bodas de plata de una entidad volcada en la naturaleza y la biodiversidad de Balears.

La cita ha puesto el broche final a los distintos actos que se han celebrado en los últimos meses para conmemorar los 25 años de la apertura al público del museo, que se produjo el 9 de mayo de 1992. El president del Consell, Miquel Enseñat, la vicepresidenta del Govern, Bel Busquets, la consellera insular de Medio Ambiente, Sandra Espeja y el alcalde de Sóller, Jaume Servera, han acompañado a la junta directiva del museo que encabeza Amador Estarellas en la celebración de la efeméride y en un recorrido por el interior de las instalaciones museísticas que están ubicadas en un palacete de principios del siglo XX de finca del Camp den Prohom.

Precisamente, el centenar de invitados que ha acudido a la cita ha podido asistir a la ampliación de la exposición dedicada a la biodiversidad, en tanto que se ha inaugurado una nueva sala dedicada a Carmen Vergés Ribera, que con su legado ha patrocinado la reforma del espacio.

En sus discursos, las autoridades han destacado la labor científica y de divulgación que ha llevado a cabo la institución desde su inauguración en 1992 para dar a conocer la biodiversidad que hay en las islas. Tras unos años en los que ha atravesado una delicada situación económico, la institución afronta el futuro con buenas perspectivas, en tanto que el Consell de Mallorca ha puesto en marcha el proyecto de fusión del museo con el Jardín Botánico de Sóller (entidades que comparten sede en la finca del Camp den Prohom) cuya finalidad es la de dar mayor eficiencia económica a la institución museística.

Museu Balear de Ciències Naturals de Sóller

Museu Balear de Ciències Naturals de SóllerEl museo, que es de titularidad municipal, está gestionado y dinamizado por una asociación sin ánimo de lucro, la Associació Museu Balear de Ciències Naturals, mediante un convenio de gestión. La asociación fue la promotora para la creación del Museo y del Jardín Botánico de Sóller. En el marco de la cultura científica de Balears, el museo es una entidad importante y ayuda, desde sus inicios, a acercar al público los conocimientos científicos de la naturaleza realizando todo tipo de actividades de divulgación y educación ambiental.

En cuanto a las instalaciones, el museo consta de cinco salas de exposición, una sala de audiovisuales y conferencias, una sala de lectura y biblioteca, un aula de educación ambiental para la realización de talleres didácticos, así como diversas áreas dedicadas a zona de almacenamiento de colecciones, consulta y estudio.

Entre sus colecciones destacan la del naturalista Guillem Colom de micropaleontología, la de fósiles de Joan Bauzà o la de William Waldren, que reúne un número importante de restos fósiles de Myotragus balearicus, un artiodáctilo endémico de Balears que se extinguió coincidiendo con el poblamiento humano del archipiélago.