El servicio ferroviario público de Mallorca vuelve a registrar una jornada negra en cuanto a retrasos y cancelaciones de trayectos. Numerosos usuarios han expresado su malestar desde primera hora de la mañana por los perjuicios que provocan los continuos retrasos en sus obligaciones diarias, ya que son muchos los que llegan tarde a sus puestos de trabajo.

Fuentes de la asociación de usuarios han informado esta mañana que los retrasos son una constante desde primera hora de la mañana y lamentan que la empresa ferroviaria SFM no ofrezca información puntual de las incidencias. "Por megafonía no dicen nada y las pantallas solo aseguran que los retrasos son de quince minutos, cuando superan los 40 minutos en algunos casos", explican las fuentes consultadas.

Otro problema recurrente que denuncian los usuarios es la saturación de los vagones, que como consecuencia de los retrasos y algunas cancelaciones van mucho más llenos de gente de lo habitual. Otras informaciones apuntan que se ha producido un nuevo fallo eléctrico, ya que SFM habría habilitado trenes diésel en el corredor eléctrico, aunque este extremo no ha sido confirmado todavía por el Govern, que sí admite problemas de retrasos como consecuencia de la niebla matinal y una incidencia con una señalización.

El mes de mayo está siendo especialmente problemático en el corredor ferroviario. A principios de mes se produjo un incendio en la subestación de Son Costa que obligó a suspender los trayectos exprés entre Palma e Inca, que todavía no se han recuperado, y la sustitución de los trenes eléctricos por vagones diésel en la línea M2 entre Palma y Marratxí. Desde entonces el servicio no funciona de forma óptima, con algunos incidentes importantes como la paralización total durante una hora de los trenes eléctricos hace dos semanas, entre otros problemas que han causado numerosas críticas a la empresa ferroviaria.