Una gran franja del cinturón metropolitano de Palma se ha puesto en guardia ante el fenómeno del alquiler turístico, estableciendo limitaciones que, sin ser tran drásticas, siguen la línea de la prohibición total del arrendamiento en edificios plurifamiliares que aprobó Cortprohibición total del arrendamiento en edificios plurifamiliares que aprobó Cort.
Dos de los principales municipios vecinos de Palma -Llucmajor y Marratxí- han realizado contrapropuestas más restrictivas a las inicialmente planteadas en la zonificación diseñada por el Consell de Mallorca para grafiar las áreas y los usos de este tipo de arrendamiento.
Una de las medidas más contundentes la ha adoptado el ayuntamiento llucmajorer, que ha decidido prohibir directamente esta actividad en los edificios plurifamiliares de s'Arenal.
Núcleo "saturado"
La planificación inicial del Consell había declarado este núcleo como "saturado", por lo que en principio permitía este tipo de alquiler ocasional durante 60 días al año en pisos y casas. Ahora, tras la contrapropuesta municipal, sólo se mantiene esa posibilidad en las viviendas unifamiliares de s'Arenal (sólo 60 días al año).
Así lo expuso ayer el primer teniente de alcalde y regidor de Urbanismo, Jaume Tomàs (MÉS), quien dio varios motivos para justificar esta decisión. En primer lugar, mencionó que, en s'Arenal, existe una alternativa, como es la oferta hotelera, para alojar a los que vengan de vacaciones. Tomàs esgrimió también los "problemas de convivencia" que puede generar esta actividad entre vecinos y visitantes. Por último, subrayó la importancia de garantizar el acceso a un alquiler de larga duración para los residentes.
Tomàs aseguró que, a la hora de definir la posición de Llucmajor, pesaron asimismo las conversaciones mantenidas con el Consistorio palmesano, y su intención de restringir sobremanera el alquiler turístico en apartamentos.
La zonificación del Consell se mantiene inalterable para el resto del municipio y, en núcleos costeros como s'Estanyol o sa Ràpita, no habrá restricciones al arrendamiento vacacional. Una gran parte del municipio recibe la consideración de "suelo rústico común", donde el alquiler en unifamiliares se permite todo el año.
El caso de Marratxí
Marratxí, cuyo alcalde es Joan Francesc Canyelles (MÉS), es otro de los municipios colindantes con Palma que ha optado por interpretar de forma más restrictiva la zonificación inicial del Consell de Mallorca. Según confirmaron ayer fuentes de la institución insular, la propuesta municipal defiende que sólo se pueda practicar el alquiler turístico en pisos durante 60 días al año, una medida que sería aplicable a todo el término. En las residencias unifamiliares, no hay variación y se mantendría la posibilidad de ofrecerlas durante los 365 días del año.
Respecto a otros municipios que colindan con Palma, como Calvià o Esporles, han aceptado la planificación provisional del Consell, pendiente aún de concretarse en el Plan de Intervención de Ámbitos Turísticos (PIAT). Desde Esporles, el Ayuntamiento recuerda que la delimitación inicial sólo considera como "zona saturada" el pequeño núcleo de s'Esgleieta, y añade que contempla la prohibición total en zona rústica protegida.