El pleno del ayuntamiento de Sóller aprobó ayer los presupuestos de 2018 con críticas de la oposición, que se centraron en la venta de un colegio para financiar una parte de la inversión pública. La propuesta salió adelante con los votos de los partidos del pacto, Més y PSOE, mientras que PP y El Pi votaron en contra y Guanyem optó por la abstención.

El concejal de Hacienda, Josep Lluís Colom, destacó la buena salud de la hacienda municipal, algo que atribuyó a la evolución favorable de la economía de Sóller que le permite, a su vez, mejorar la recaudación por la vía de los impuestos. Colom destacó que el Ayuntamiento ha reducido su deuda con los bancos en un 60% en los últimos diez años. Esta buena situación descrita por Colom permite al Ayuntamiento incrementar el presupuesto municipal en un 4,5% respecto al año pasado para situarse en los 17,7 millones de euros, 21 millones si se analiza el presupuesto consolidado.

Para Colom, la buena marcha de la economía de Sóller permite al Ayuntamiento sanear su situación financiera y afrontar un ejercicio con una inversión prevista de 1,2 millones de euros, de los que 360.000 provienen de recursos propios. El edil tuvo que admitir que el Ayuntamiento prevé que las inversiones se financien en parte con la venta de patrimonio y puso de manifiesto la venta del colegio público de Ses Marjades, por el que prevé ingresar casi medio millón de euros.

Josep Lluís Colom justificó lo previsto en los presupuestos alegando el alto coste que supondría modernizar el edificio que, tras ello, no permitiría adaptarlo a la normativa que regula los aspectos arquitectónicos y urbanísticos de los colegios públicos. No obstante, recalcó que es "una declaración de intenciones que queda como una posibilidad".

La oposición reprochó al Pacto la venta del centro por no haber sido comunicado antes a los padres de los alumnos. Guanyem destacó "aspectos positivos" de los presupuestos como el incremento del gasto corriente y de personal, mientras que El Pi los rechazó al entender que los números responden a "un modelo económico" distinto al que defiende su formación.

El PP también votó en contra, al recordar que el informe de los servicios municipales es negativo por incumplir el plan de saneamiento y por incluir la venta del colegio.