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La antigua escuela rural de Felanitx

Son Proenç recupera su vida interior

El edificio fue construido durante la Segunda República por el famoso arquitecto Guillem Forteza

El ayuntamiento de Felanitx ya ha abierto la posibilidad de que todos sus vecinos puedan reservar la antigua escuela rural de Son Proenç para celebraciones privadas, para darle un uso turístico dirigido principalmente a los excursionistas y ciclistas (dada su ubicación estratégica) y para la celebración de reuniones, foguerons o fiestas populares de la pedanía felanitxera.

Las reservas deberán realizarse con una antelación máxima de tres meses, y solamente se admitirá una por persona dentro del mismo trimestre. Los usuarios, que podrán estar en ella hasta tres días, deberán responder a las normas que dictan que no se realizarán actividades con ánimo de lucro, sino lúdicas, familiares o escolares.

Tras la reforma municipal, Son Proenç cuenta con una cocina equipada con vitrocerámica, horno, microondas, nevera y congelador, además de menaje diverso, un comedor para doce comensales, estufa de leña, dos baños interiores con agua caliente, dos habitaciones con un total de doce camas, equipadas con colchones y almohadas. Una sala de actos de 77 metros cuadrados con estufa, bancos, mesas y sillas, y un estancia en la zona exterior con un aparcamiento para bicicletas, torradora, mesas de picnic, lavadero con agua fría y baño exterior con ducha, adaptado para personas de movilidad reducida.

Escolarización

La escuela rural de Son Proenç fue construida durante la Segunda República, en una época en que la enseñanza pública en el municipio felanitxer era minoritaria. En el pueblo sólo había dos escuelas públicas, una para niños (en el edificio de sa Quartera) y otra para niñas (Escola Pública de sa Torre, en la calle de Sant Alfons).

En cuanto al resto del municipio, sólo eran dos los núcleos rurales que disponían de escuela: Son Negre y Portocolom. El alcalde republicano en aquellos momentos, Pere Oliver Domenge (conocido como s'apotecari Barceló), dedicó gran parte de su tiempo en conseguir que todos los núcleos urbanos del término tuvieran su colegio, lo que facilitó la escolarización de todos los niños del municipio.

Los esfuerzos se centraron en tres sentidos: las escuelas graduadas, las escuelas rurales y el instituto de enseñanza secundaria; ya que hasta ese momento no existía ningún centro de enseñanza secundaria en Felanitx.

Les escuelas rurales de Son Proenç, Son Negre, Son Mesquida, Son Valls y es Carritxó fueron construidas entre 1934 y 1936 y funcionaron hasta la década de los 70. La mayoría de ellas fueron construidas a partir de los planos de Guillem Forteza, arquitecto mallorquín que ya había construido en Felanitx la Bodega Cooperativa (es Sindicat).

Similitudes y estado

De este modo, las diferentes escuelas rurales presentan o comparten similitudes estilísticas y estructurales, con lo que se podrían agrupar dentro del llamado estilo regionalista. En todas ellas destaca la presencia de un porche que marca el acceso principal, de un cuerpo central de mayor altura (el espacio utilizado como aula) y una cubierta con tejado a cuatro aguas.

Actualmente las escuelas de es Carritxó y Son Mesquida ya no son propiedad del ayuntamiento de Felanitx, la de Son Negre acoge diferentes actividades socioculturales y el colegio rural de Son Valls requiere todavía importantes reparaciones antes de su puesta en funcionamiento.

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