La propuesta del ayuntamiento de Escorca para exonerar al núcleo poblacional de Son Massip de la obligatoriedad de contar con red de alcantarillado ha provocado, además, que la Comisión Balear de Medio Ambiente cuestione si se puede terminar de construir la urbanización prevista. Se trata de un núcleo que cuenta con Plan Parcial y Proyecto de urbanización aprobado en 1966.
Extensión
A pesar de ello, no ha desarrollado la posible edificación de las parcelas. Cuenta aproximadamente 15 hectáreas, repartidas en 67 parcelas de unos 2.000 metros cuadrados aproximadamente. Tan sólo doce de ellas están edificadas, lo que representa un 19,40 por ciento del total.
Según las Normas Subsidiarias (NN SS) de Escorca, el número de parcelas puede ser de 197. Así, el techo poblacional en este núcleo podría pasar de los 168 habitantes, según el catastro, a 492 habitantes, según las NN SS.
La zona se encuentra poblada por un encinar de montaña denso donde, en las zonas alteradas, ha penetrado vegetación de garriga con presencia de pinos. El núcleo está calificado como Área de Asentamiento de Paisaje de Interés, pero rodeado de ANEI de alto nivel de protección y se encuentra en una zona de elevado riesgo de incendio, además de estar enclavado en plena Serra de Tramuntana, paraje natural y patrimonio de la humanidad.
Medio Ambiente ha estudiado diversos parámetros a la hora de emitir su informe sobre la exoneración del alcantarillado y ha concluido que se precisa un estudio ambiental estratégico.
En las consultas que ha efectuado, la Dirección General de Recursos Hídricos informa favorablemente a que en lugar de alcantarillado se instalen fosas sépticas homologadas. La instalación total en las parcelas existentes supone un coste de unos 215.000 euros que deberían asumir los propietarios.
Riesgos
No obstante, a pesar del informe favorable de Recursos Hídricos la comisión medioambiental aborda los riesgos que conllevaría finalizar la urbanización. Reconoce que en la actualidad se encuentran finalizados los viales y otros servicios públicos, pero "toda la zona residencial se calificó territorialmente sobre un encinar denso y consolidado. Este encinar se encuentra casi inalterado en todo el ámbito del núcleo debido a que 55 de las 67 parcelas todavía no han sido edificadas55 de las 67 parcelas todavía no han sido edificadas".
El encinar descrito está declarado como Hábitat de Interés Comunitario. Por ello, Medio Ambiente considera que es aplicable la Ley de Patrimonio y Biodiversidad que establece que se deben tomar las medidas necesarias para evitar: la alteración, contaminación y la fragmentación de los hábitats. Por otra parte sostiene que, paisajísticamente, toda la vertiente norte del los Puigs de Galileu, Massanella y Caragoler forma una unidad homogénea. Con todo indica que "no se ha tenido en cuenta en la documentación ambiental presentada. Sólo se ha centrado en evaluar la fase operativa de la modificación puntual, sin evaluar que su desarrollo implica la posibilidad de otorgar nuevas licencias de construcción y sus efectos sobre el hábitat protegido".
