La mayoría de comerciantes del centro de Inca se han mostrado satisfechos con el resultado de la edición de este año del Dijous Gros, si bien han efectuado algunas puntualizaciones importantes respecto de la organización. Los de la calle Major, por ejemplo, se quejan de que siendo un vial de primera, la calidad de los puestos era inferior a la de la zona artesanal, que se colocó en las calles Pau, Estrella y Miquel Duran.

Un 'bisbe' de 28 kilos

El puesto de Joan Ballester, Batlí, de Porreres, fue seguramente el más fotografiado del mercado del Dijous de Inca. Exhibía un bisbe de 28,2 kilos de sobrassada que puso a la venta en porciones. Los turistas se paraban a contemplar el monumental embutido.

La calle Estrella taponada

Comerciantes y artesanos coinciden en que la c alle Estrella, que antes albergaba parte de la fireta artesanal, ha dejado de ser atractiva porque la gente no pasa por ella. Se quejan de que se ha concedido una licencia de ocupación que tapona el vial con mesas y sillas.