El emblemático Castell de Capdepera vuelve a ser el epicentro festivo de Mallorca. No en vano, este fin de semana se celebra una nueva edición del siempre multitudinario Mercat Medieval, con gastronomía, artesanía, música, baile, talleres, pasacalles, aves rapaces, etc.

Precisamente en estas fechas se cumple el 35 aniversario de la recuperación de la propiedad pública del yacimiento amurallado por parte del Ayuntamiento.

Hoy, viernes, los escolares han recorrido el itinerario ferial y comido, un año más, pa amb oli. El consistorio detalla que hay 130 paradas, de las que unas 30 corresponden a artesanos: barro, llata, siurells, lana, neules, trabajo en plata, herreros... Por la tarde debe celebrarse el acto oficial de inauguración con notable presencia política.

Este sábado y domingo se esperan a miles de personas. El Ayuntamiento indica en su Facebook los horarios de los medios de transporte facilitados: bus y minitrén. Incluso hay este año dos buses nocturnos, trayectos Capdepera-Cala Rajada-Font de sa Cala y Capdepera-Cala Mesquida-Canyamel.

Con este evento, cada tercer fin de semana de mayo se rememora la historia y la etnografía del municipio de Capdepera. Esta acontecimiento supone un punto de encuentro para muchos gabellins y foráneos desde que en el año 2000 se conmemorara el 700 aniversario de las Ordinacions de Jaume II, mediante las cuales se decretaba la creación de la vila de Capdepera.

Cabe señalar que el emblemático Castell es un Bien de Interés Cultural y gran parte de sus estructuras "tienen el deterioro propio de su antigüedad", según admite el propio Ayuntamiento. "Por la seguridad de todos, respetad la zona arqueológica, las señalizaciones y circulad solo por los caminos o circuitos", reclama.

La implicación activa de la Associació Hotelera de Capdepera es también protagonista del Mercat Medieval. Llama la atención el elevado número de turistas que ya se han convertido en fieles participantes en el muy animado evento o que se interesan por vez primera. El medievo, sin duda alguna, atrapa. Eso sí, hay férreos partidarios y también contundentes críticos. Estos últimos cuestionan el escaso rigor del Mercat Medieval al advertir que muchos productos y determinadas actividades en nada se parecen a lo que verdaderamente fueron los siglos XII, XIII, XIV, XV, siendo ello una farsa y una simple excusa comercial. Sea como fuere, Capdepera, su patrimonio y sus vecinos son estos días protagonistas.