Una de las intervenciones ilegales más flagrantes que se han hecho en la costa de Calvià en los últimos tiempos se detectó a principios de año en Bendinat. El propietario de unas de las casas con vistas al mar decidió pavimentar la zona litoral de delante de su casa con unas piedras puntiagudas. El objetivo del empedrado era dificultar a los bañistas que utilizasen este espacio para tomar el sol. Tanto el ayuntamiento de Calvià como Demarcación de Costas actuaron con celeridad y procedieron a tramitar un expediente sancionador, al tratarse de una zona de dominio público marítimo-terrestre.