La inestabilidad meteorológica no ha sido un impedimento para que miles de personas hayan visitado hoy por la mañana la feria Costitx en flor, que ha vuelto a desplegar todo su encanto primaveral en las calles de la pequeña localidad del Pla, totalmente engalanada con motivos florales para la ocasión. A mediodía, incluso se ha formado un gigantesco atasco en la vía de acceso al pueblo que ha afectado también a la carretera Inca-Manacor, con multitud de coches esperando pacientemente el momento de aparcar en alguna de las parcelas rústicas habilitadas para ello. Tal vez este sea el principal problema de la feria: el interés que suscita entre los mallorquines no se traduce en un acceso más ágil y ordenado.

Una vez en el interior de la localidad, uno tiene la sensación de entrar en el País de las Maravillas. Las principales calles dan la bienvenida a los visitantes con adornos espectaculares, imaginativos y coloristas, que los vecinos vienen elaborando desde hace meses. No obstante, la copiosa lluvia caída durante la noche estropeó algunos montajes. Otros han podido ser arreglados a tiempo. El resultado no deja a nadie indiferente y seguramente la feria de Costitx es una de las más fotografiadas de Mallorca.

En el centro, una marea humana se desplazaba lentamente entre los numerosos expositores que ofrecían todo de tipo de productos gastronómicos, artesanales y, como no podía ser de otra forma, florales. Y es que las muestras de plantas y flores son las auténticas protagonistas de esta feria que rinde tributo a la primavera.

La jornada se ha completado con diversas exposiciones artísticas en diferentes enclaves del pueblo. En la plaza del Ayuntamiento se imponían los motivos playeros, con un carrito de helados y una hamaca en el centro. A mediodía se ha llevado a cabo una acción solidaria simbólica para visibilizar el trabajo de la ONG Siloé, dedicada al cuidado de las personas con VIH, consistente en la elaboración de un lazo de flores rojas.