Los vecinos de la calle Pontarró, de Alaró, han decidido que "después de esperar más de tres meses la respuesta por parte del Ayuntamiento", piden la mediación del Defensor del Pueblo. Uno de los conflictos que actualmente tienen con el consistorio son las obras de substitución de las cañerías de la calle Pontarró que llevarán gran parte del agua que proviene de la parte alta a un punto conflictivo de esta misma calle.

Éstos, durante los últimos meses, han expresado su postura en dos plenos municipales, en dos reuniones con el alcalde y también han presentado alegaciones al proyecto. Hasta el momento "no han recibido respuesta ni solución a la problemática en ninguno de los casos". También están preocupados al ver que se ha adjudicado la obra sin haber tenido en cuenta sus alegaciones.

Los vecinos alegan que "se trata de una calle que históricamente ha sufrido grandes y graves inundaciones, la más recordada fue la del año 2006 que dejó grandes pérdidas y daños en casi todas las casas". En la misiva enviada por parte de los vecinos a la oficina de la alta institución del Estado se ha adjuntado el documento con más de 30 escritos entregados al Ayuntamiento entre los años 1995 y 2007, en los cuales, se quejan de la situación y piden una solución.

Cabe recordar que la problemática proviene de 2008 con la conexión de las pluviales a una nueva cañería instalada en la calle Manyoles. El equipo de gobierno ha decidido conectar las aguas otra vez desde la calle Puig de sa Comuna a las cañerías de la calle Pontarró y los vecinos se han manifestado porque temen nuevamente inundaciones.

Por tanto, alegan que el proyecto que se llevará a cabo, hará que la calle Pontarró reciba las aguas pluviales provenientes de la calle del Puig de sa Comuna que hasta ahora no las recibía. Exponen también que dentro del expediente no hay ningún tipo de referencia a los informes técnicos de las empresas Sorea e Hidrobal que los propios vecinos solicitaron. Tampoco que ha habido ningún estudio hidrográfico que recoja el caudal de agua que llega y que podría llegar con las modificaciones propuestas. Ni ningún informe favorable de los técnicos de dicha empresa con el que se dé el visto bueno a las actuaciones.