El pleno celebrado ayer en el ayuntamiento de Pollença aprobó la adhesión del municipio a la Agència de Defensa del Territori (ADT) del Consell, que tras la firma del convenio pasará a gestionar las competencias del control urbanístico en el suelo rústico común de la localidad del Nord, que abarca el treinta por ciento del territorio calificado como rústico, mientras que el 70% restante es suelo rústico protegido, que también pasará a ser competencia del Consell. La propuesta fue aprobada con los votos a favor del equipo de gobierno (Junts Avançam y UMP) y Alternativa, y la negativa de Tots per Pollença, PP y el regidor no adscrito Martí Roca.

En esta ocasión, los partidos de la derecha no lograron convencer al regidor de UMP Andrés Nevado para decantar la balanza a su favor, por lo que no obtuvieron la mayoría suficiente para tumbar una propuesta que en Pollença adquiere una dimensión especial debido a la gran cantidad de construcciones existentes en suelo rústico.

Tots, PP y Roca auguraron un panorama caótico tras la cesión de las competencias de la disciplina urbanística al Consell y alertaron a los propietarios de construcciones irregulares de que la ADT dictará "muchas demoliciones" en un intento de movilizar a los ciudadanos en contra de la decisión adoptada por el equipo de gobierno. Roca dijo que "todo el mundo ha pecado urbanísticamente" y aseguró que "si se dicta una sola demolición ya será una injusticia y un agravio comparativo con el resto de propietarios". David Alonso, del PP, atribuyó la decisión de ceder las competencias a la "incapacidad" del área de Urbanismo, a cuyo regidor, Tomeu Cifre Bennàssar, pidió la "dimisión". Por su parte, el exalcalde Tomeu Cifre, de Tots per Pollença, aseguró que la ADT "ya ha pedido al Ayuntamiento todos los expedientes de demolición tramitados en el municipio para asumir el control sobre ellos y añadió que publicaría en las redes sociales los 167 casos existentes de presuntas irregularidades en suelo rústico común para que los propietarios comprueben si están en la lista. "Si es así, vayan al Ayuntamiento y soliciten que les abran expediente antes de que el Consell asuma el control", apuntó. También atacó al edil 'mollero' Andrés Nevado por posicionarse junto al equipo de gobierno. "Se ríen de usted", le dijo.

El alcalde Miquel Àngel March calificó de "mentiras y medias verdades" las afirmaciones de Tots y aseguró que "ningún expediente será derivado hacia Palma porque el convenio no incluye ningún acta ni denuncia tramitada por el Ayuntamiento", por lo que acusó a Cifre de "intentar confundir" a la población. El regidor de Urbanismo, Tomeu Cifre Bennàssar, también acusó al líder de Tots de "mentir", recordándole los 700 expedientes investigados por la fiscalía anticorrupción por irregularidades en el cobro de las sanciones, un caso que afecta a los últimos alcaldes del municipio. Cifre defendió el papel de la ADT, agencia que "se ha ganado el respeto de la sociedad" a la que "se sumarán todos los ayuntamientos de la isla".

Por su parte, Alternativa aplaudió la iniciativa porque "a partir de ahora el urbanismo será gestionado de forma ajustada a la ley" y "supondrá el final de una época oscura del municipio, paradigma de la indisciplina urbanística". Instó a la derecha a "no hacer un drama" de la cesión de competencias porque "la adhesión en sí no supondrá ninguna demolición". Andrés Nevado (UMP) dijo que los expertos con los que se ha reunido "dicen que la cesión debería haberse hecho mucho antes".