El ayuntamiento de Santa Margalida quiere dar un paso importante para paliar la problemática de la suciedad que generan en la vía pública los excrementos de los perros. El último pleno aprobó por unanimidad una propuesta municipal que compromete al Ayuntamiento a realizar un censo canino obligatorio basado en el perfil genético de ADN con el objetivo de identificar y sancionar a los propietarios de los animales si no recogen los excrementos callejeros de sus mascotas.

La iniciativa implica una modificación en la actual ordenanza sobre tenencia de animales domésticos y de compañía con el objetivo de adaptar a la normativa la obligación de incluir en el censo del perro el perfil genético del animal. Asimismo, el Consistorio "realizará las actuaciones necesarias" para alcanzar un acuerdo con el Colegio Oficial de Veterinarios para que la obtención del ADN "tenga el mismo coste para todos los propietarios, independientemente del veterinario y el laboratorio que intervengan".

Además, los análisis de ADN que se realicen a los excrementos localizados en la vía pública serán gravados con una nueva tasa por parte del área de Hacienda.

Así, los propietarios de los perros estarán obligados a obtener el ADN del animal y a anotar esta información en el registro del Ayuntamiento "con el objetivo de identificar" al dueño del animal que ha dejado el excremento en la vía pública.

Enero de 2019

El alcalde de Santa Margalida, Joan Monjo, explica que la medida entrará en funcionamiento en enero del próximo año 2019. El regidor asegura que el Ayuntamiento adoptará el mismo sistema utilizado en la ciudad de Málaga y añade que el de Santa Margalida será el primer consistorio de Mallorca en ponerlo en marcha, a pesar de que Esporles había anunciado que también lo aplicaría

Monjo explica que en la actualidad hay 2.800 perros censados en el municipio, aunque "seguramente son muchos más". Asegura que aproximadamente el 5% de los propietarios de perros no cumplen la ordenanza que obliga a recoger los excrementos.