El modelo de explotación de las playas del Port de Sóller cambiará a partir de este verano. Con el nuevo modelo el Ayuntamiento quiere que los concesionarios de las parcelas asuman mayor responsabilidad y por ello deberán hacerse cargo de la limpieza de la playa y del servicio de socorristas, entre otras materias.

Estas son algunas de las novedades que dio a conocer el concejal de turismo, Jaume Mateu, sobre el proceso de licitación de las parcelas de las playas que se pondrá en marcha para que los nuevos adjudicatarios puedan asumir la gestión de las playas a partir del mes de junio durante un periodo de cuatro años.

Las novedades van más allá. Si hasta ahora las playas del Través y Can Repic estaban divididas en varias parcelas que podían tener diferentes concesionarios, la nueva propuesta contempla unificarlas de tal manera que todo el litoral se entenderá como una sola parcela. Con el fin de "reducir la carga que hasta ahora soportaba el Ayuntamiento", el futuro concesionario deberá asumir el mantenimiento de las playas, explicó Mateu. Así, durante la temporada turística el explotador deberá asumir la limpieza periódica del litoral, el purgado de la arena, la instalación de papeleras, el servicio de salvamento acuático (que hasta ahora realizaba Cruz Roja), la instalación de boyas de señalización de la zona de baño, la colocación de las plataformas flotantes y la señalización de las playas.

Igualmente el concesionario deberá responsabilizarse del mantenimiento de las duchas y, un aspecto resaltado por Mateu, es que el concesionario tendrá la obligación de hacer accesible la playa de Can Generoso a las personas con movilidad reducida.

Otro requisito que impondrá el Ayuntamiento es que el futuro concesionario deberá renovar el material como tumbonas y sombrillas siguiendo los modelos que fijará el pliego de condiciones. El consistorio pondrá a su alcance las torres de vigilancia y tres dispensarios de primeros auxilios.

Jaume Mateu aseguró que unificando servicios, además de descargar económicamente el Ayuntamiento, "nos permitirá tener unos únicos interlocutores, lo que nos permitirá ser más estrictos y exigentes con los concesionarios". El concejal de Turismo destacó que el concurso valorará como mérito la gestión ambiental de las playas, para que sea una plataforma para que el litoral del Port pueda concurrir a la obtención de certificación ISO y bandera azul.