La presidenta del Govern, Francina Armengol, recordó ayer en el Parlament que la normativa estatal prohíbe el soterramiento de la línea de alta tensión Manacor-Artà en suelo rústico, ante la insistencia de Podemos de utilizar esta vía para reducir el impacto paisajístico e incluso pagarlo con el impuesto de turismo sostenible.

Igualmente, la presidenta insistió en que se está trabajando para evitar el máximo impacto posible y ha explicado que actualmente se está en periodo de alegaciones. No obstante, la máxima representante del ejecutivo balear defendió que se debe aceptar la normativa energética estatal aunque considera que "no es adecuada" para Balears y ha afirmado que el proyecto es necesario para garantizar el suministro eléctrico en la zona este de Mallorca y reforzar la conexión con Menorca.

Armengol respondió de esta manera a la portavoz adjunta de Podemos, Laura Camargo, quien se interesó por conocer las actuaciones que piensa realizar el Govern y aseguró que están "preocupados" especialmente con la nueva línea de 2,2 kilómetros en la que "no se valora el impacto ambiental, paisajístico, social y económico que tendría".