La playa de s'Amarador de Santanyí ha sido el escenario de la liberación de dos tortugas marinas rescatadas y rehabilitadas en el programa de recuperación de fauna del Consorcio para la Recuperación de Fauna de Baleares (Cofib).

Para la liberación de las tortugas, el Sistema de Observación y Predicción Costera de Baleares (Socib) ha colocado en sus caparazones un dispositivo electrónico que ofrecerá en directo datos de posición, temperatura del mar y profundidad de inmersión a través de conexión por satélite.

Además, la playa ha sido escogida tras determinar la ubicación sobre la base de un sistema que integra datos en vivo del tráfico marítimo y predicciones del estado del mar, desarrollado por el Socib.

La primera de las tortugas, bautizada como 'Sud', fue encontrada el 15 de julio de 2017 por unos navegantes en la bahía de Palma, quienes avisaron al 112 y se coordinaron con el Centro de Recuperación de Fauna Marina de Palma Aquarium para recogerla y trasladarla al hospital veterinario Aragón.

El animal estaba atrapado en un fardo de basura marina, restos de redes y plásticos enredados en la aleta trasera derecha. El roce durante el tiempo le había provocado la erosión de casi el 25 por ciento del caparazón.

Tras realizarle las pruebas médicas necesarias, se determinó que, además, tenía fracturados el fémur, la tibia y el peroné de la misma aleta posterior así como varios puntos de infección activos en la cavidad celomática.

La longitud de las cuerdas y cabos que la tortuga llevaba pegados a la aleta superaba los noventa metros y el peso total del conjunto de materiales era de cuarenta y tres kilos, trece kilos más que el peso del animal.

Después de varias intervenciones quirúrgicas y poco más de ocho meses en rehabilitación en el Centro de Recuperación de Fauna Marina de Palma Aquarium, la tortuga ya se encuentra en muy buen estado de salud, recuperada y lista para volver a su medio natural.

Por otro lado, la segunda tortuga, bautizada como 'Lasi', fue encontrada el 15 de febrero de este año por un pescador. El animal presentaba dificultades para sumergirse en aguas del Parque Nacional de Cabrera.

Tras recibir el aviso, los Agentes de Medio Ambiente de la Conselleria de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca, que se encontraban en Cabrera, se desplazaron hasta la embarcación para recogerla y trasladarla al puerto de la colonia de Sant Jordi. Allí fue recogida por el equipo del Centro de Recuperación de Fauna Marina de Palma Aquarium.

Tras la realización de analíticas, radiografías, ecografía y exploración completa del animal en el hospital veterinario Aragón, se confirmó que su estado de salud era satisfactorio y no presentaba ninguna patología, así como tampoco ningún tipo de flotabilidad positiva al ponerla en el tanque de recuperación.

La tortuga ha sido marcada con un microchip para devolverla a su medio natural con la mayor brevedad posible. A esta tortuga se le ha colocado un transmisor vía satélite que permitirá seguir su trayectoria en directo así como proporcionarnos otros datos importantes como la temperatura del agua o profundidad de inmersión.

El acto ha sido organizado por el Cofib y el Palma Aquarium además de tener la participación del rector de la UIB y alumnos del grado de Biología y del Máster de Ecología Marina. También ha contado con la colaboración de la Conselleria de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca, el equipo del Parque Natural de Mondragó, la Fundación Natura Parc, el Socib y el Ayuntamiento de Santanyí.

Este trabajo forma parte de 'Tortugues oceanògrafes', un proyecto de investigación financiado por la fundación BBVA.

43 TORTUGAS VARADAS EN 2017

En 2017 se produjeron un total de 43 varamientos de tortugas marinas que fueron atendidas en Baleares. En concreto, 26 en Mallorca, 15 en Ibiza y Formentera y dos en Menorca. De estos animales, 14 llegaron vivos a la costa.

En 2018, hasta este lunes se han atendido un total de cinco ejemplares de tortugas marinas en todas las islas, cuatro en Mallorca y un en Ibiza (tres de estos ejemplares han llegado vivos a la costa).

Desde la Conselleria han recordado que el mar balear es un área de alimentación importante para la especie 'Caretta caretta' -clasificada como vulnerable en el catálogo balear de especies amenazadas-, que visita las Islas en viajes migratorios largos. Se estima que el 80 por ciento de los ejemplares hallados en aguas del archipiélago balear son de origen atlántico.

Las principales amenazas para estas tortugas son la interacción con pesca, la contaminación, el tráfico marítimo y la destrucción de las áreas de nidificación. En los últimos años se observa que la causa principal que lleva las tortugas al centro de recuperación son los plásticos.