La primavera es sinónimo de ferias en Mallorca aunque el mal tiempo a veces va en contra de estos eventos comerciales tan arraigados en nuestra cultura. La lluvia que cayó durante toda la mañana de ayer no impidió la celebración de la XXXV edición de la Fira, aunque restó gran parte de su atractivo debido a que todos los actos previstos en el exterior quedaron totalmente deslucidos, especialmente las exhibiciones de animales, que tuvieron que suspenderse por la climatología.

No obstante, la Vila contó con un reducto de animación en la Plaça, donde el Ayuntamiento instaló hace unos días una gran carpa que ejerció de paraguas gigante para que los visitantes pudieran pasear tranquilamente entre las paradas comerciales sin mojarse.

Ayer a mediodía, gran parte de la animación ferial se concentraba en el interior de la carpa, donde se instalaron las asociaciones locales, así como vendedores de diferentes productos, además de las actividades previstas en el marco de la séptima edición de la Mostra de l'Ametlla, un evento que tiene el objetivo de promocionar este fruto seco tan importante en la historia agrícola del municipio del Nord de la isla.

En el exterior de la carpa se montaron diferentes máquinas antiguas que servían para el tratamiento de la almendra, mientras que en el interior se llevaron a cabo algunas demostraciones de los trabajos vinculados tradicionalmente al fruto seco.

Cerca de la carpa se había recreado una antigua 'sínia' para la extracción de agua, aunque eran pocos los visitantes que paseaban a cielo abierto porque la lluvia no dio ninguna tregua en toda la mañana.

Pero no era la carpa el único lugar donde los visitantes pudieron disfrutar de la Fira. El Casal de Cultura Joan Mascaró i Fornés albergaba una exposición de 'gegants', 'capgross0s' y 'bísties de foc', la segunda de estas características que se organiza en el municipio, que fue muy visitada a lo largo de toda la jornada.

El mismo espacio municipal ejerció de escenario para otra exposición interesante sobre juguetes tradicionales, una muestra itinerante de juguetes de autor elaborados por Mariano Salido que gustó especialmente a los más pequeños y pequeñas.