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Sineu

La parroquia quiere cobrar las tasas de las paradas del mercado que se instalan en su propiedad

El rector cree que ha llegado el momento de alcanzar un acuerdo con el Ayuntamiento para compensar parte de la inversión realizada en la fachada

Imagen reciente de la fachada de la parroquia de Santa Maria sin los andamios que han cubierto el templo desde el año 2012.

La parroquia de Sineu quiere su parte del pastel económico generado por el mercado semanal de los miércoles. La iglesia local ha reactivado una vieja aspiración consistente en reclamar al Ayuntamiento el cobro de las tasas que pagan los puntos de venta que semanalmente se instalan alrededor del templo de Santa Maria, en las dos plazoletas que son propiedad de la parroquia local, según ha confirmado el reciente hallazgo de un documento.

En la actualidad, es el ayuntamiento de Sineu el que ingresa los impuestos que pagan los vendedores que ubican sus paradas en la explanada que se encuentra frente a la entrada principal de la iglesia y en la plaza de Sant Marc situada en uno de los laterales del templo. Según recientes estudios, ambos espacios pertenecen a la iglesia, por lo que la parroquia quiere hacer valer su derecho a percibir parte del dinero que cobra el Consistorio por los aproximadamente doce puntos de venta del mercado que autoriza en su propiedad.

El rector de Sineu, Guillem Feliu, explica que ha llegado el momento de negociar esta cuestión con el Ayuntamiento, tal y como informó a sus feligreses en el sermón del pasado domingo. "Lo ideal sería llegar a un acuerdo con el Ayuntamiento para que cada año aportase una cantidad económica a la iglesia por los puntos de venta que ellos cobran", a pesar de que están ubicados en terrenos que son propiedad de la parroquia.

Feliu recuerda que no es la primera vez que se plantea esta cuestión a la institución municipal. No obstante, la crítica situación económica de la parroquia tras la inversión de 152.000 euros efectuada en la reforma de la fachada ha llevado al rector a plantear de nuevo esta necesidad. "Creemos que es la hora de alcanzar un acuerdo porque nos hemos quedado sin dinero", apunta el rector.

Sin fondos económicos

Las obras de reforma de la fachada de la iglesia de Santa Maria han sido financiadas de forma íntegra por las aportaciones y los donativos de los feligreses, a quienes Feliu agradece el esfuerzo. No obstante, "ahora estamos prácticamente a cero y todavía nos falta pagar 3.000 euros más por las obras de la fachada", lamenta, "y ahora tenemos que ir con cuidado con los gastos, especialmente las facturas eléctricas".

Actualmente, el grueso de las obras se concentra en la renovación de los tejados del edificio de la rectoría, cuyo interior también será reformado por el Obispado para habilitar dos pisos que, según el convenio firmado con la parroquia, entrarán en el mercado de alquiler.

El Obispado de Mallorca será la institución encargada de explotar económicamente estos alquileres para recuperar parte de la elevada inversión que efectuará en las obras de la rectoría y también en el casal de Ca s´Escolà, que se convertirá en la vivienda del rector, ya que actualmente Feliu reside en un piso de alquiler ajeno al conjunto parroquial debido al mal estado que presentan los edificios anexos al templo ´sineuer´, pendientes de la ejecución de las obras de reforma, para las que todavía no se ha solicitado el correspondiente permiso.

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