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Entrevista

Jesús Ginard: "Pasé tres días sampleando el piano de Freddie Mercury nota por nota"

"No sé cuántos 'hits' actuales contienen mis instrumentos grabados, pero sí que soy capaz de reconocerlos al escucharlos"

"Disfruto tanto con mi trabajo, que me tengo que obligar a no ir los fines de semana", señala Ginard.

¿Qué se siente al tocar el piano de Freddie Mercury?

¡Una sensación extraña!. He sido fan de Queen desde los doce años. Soy muy mitómano y Freddie ha estado en la cúspide musical para mí durante muchos años. Estar en la misma sala de grabación donde Queen grabó sus últimos discos, sentado delante del piano que él mismo tocó era alienante, como si le estuviera pasando a otra persona. Al principio el tiempo te pasa volando, pero pasé tres días completos sampleando ese piano nota por nota... y al final ya no me hacía tanta gracia.

¿Cómo surgió la oportunidad?

Seguía a Metropolis Studios en Facebook y un día vi que habían colgado una foto de su piano de cola Fazioli con el título Freddie's piano. Yo sabía que Queen había grabado allí Innuendo y Made In Heaven, así que les envié un mensaje preguntando si ese era el piano real de Freddie o si simplemente le habían puesto ese nombre en su honor. Me contestaron que sí, que era el suyo personal, que se lo regaló a los estudios cuando murió. Mi siguiente pregunta fue: "¿puedo grabarlo?". "Claro que sí", me contestaron, "si pagas", añadieron. Y pagué.

¿Cuántos 'hits' musicales contienen parte de sus instrumentos grabados?

No lo sé exactamente, pero me ha ocurrido el estar escuchando una canción y pensar "este sonido me suena"... nunca mejor dicho; para luego descubrir que, efectivamente, es uno de mis instrumentos. Algunos de mis clientes son Coldplay, Peter Gabriel, Greg Wells (productor de Katy Perry, Mika, Adele o El Gran Showman), el hijo del beatle George Harrison o Guille Milkyway entre otros. La BBC utiliza mi plug-in Trackspacer, también utilizado por la radiotelevisión sueca. En realidad lo resaltable es cuando tengo un cliente mallorquín, que alguna vez ha pasado.

¿Cómo definiría su trabajo?

Mi trabajo se divide en dos: crear instrumentos virtuales y los plug-ins o efectos de audio. La primera parte consiste en crear copias virtuales de instrumentos musicales para que se puedan tocar con un software de audio y un teclado MIDI.

La parte de efectos de audio consiste en crear unos pequeños programas que procesan una señal digital según los parámetros que el usuario o técnico de sonido determine. Esta segunda parte es un poco más complicada para mí, ya que se necesitan conocimientos de física y matemáticas principalmente, y yo era un desastre como estudiante. Ahora mismo me gustaría encontrarme con mis profesores y explicarles mi trabajo, no se lo creerían... ¡Por fin veo la utilidad de las ecuaciones, límites, derivadas e integrales! Lo más importante es que disfruto haciendo mi trabajo. Tanto que me tengo que obligar a no ir a trabajar los fines de semana.

Por cierto, ¿Qué es el Trackspacer y cómo funciona?

Trackspacer es un plug-in que, explicado simplemente, 'hace sitio' para que una voz o un instrumento se oiga mejor en una canción. Voy a poner como ejemplo el bombo de la batería y el bajo. Normalmente, en el contexto de una canción estos dos elementos se molestan uno al otro porque ambos ocupan el mismo rango de frecuencias graves. Lo que hace Trackspacer es analizar las frecuencias que el bombo utiliza y restárselas al bajo en tiempo real. Es decir, cuando el bombo no suena Trackspacer no hace nada, pero en cuanto el bombo da un golpe le 'hace sitio' en el bajo para que pueda sonar sin impedimento. No baja el volumen, sino que lo ecualiza.

Qué interesante...

Es como tener a un técnico de sonido controlando un ecualizador de 32 bandas en tiempo real. Se puede usar en muchos más casos, por ejemplo para que una voz narrada se oiga siempre por encima de la música de fondo en un documental. Trackspacer es un efecto que no existía y nace de mi incapacidad de mezclar una canción. Me es de gran ayuda y al parecer también lo es para mucha otra gente...

¿Cómo consigue que un instrumento grabado (trompeta, órgano, batería, etc) y después tocado con un teclado, pueda cambiar de intensidad o matices?

No es lo mismo samplear una batería que un piano o que una trompeta. Los instrumentos de percusión son los más sencillos de replicar, ya que para conseguir diferentes matices solamente se tienen que samplear diferentes capas de velocidad, cuantas más capas más sensibilidad y más realismo. En los pianos se tienen que tener en cuenta todas las resonancias, la simpática de otras cuerdas, el tiempo de relajación, etc. Los instrumentos de viento son mucho más problemáticos, ya que la intensidad de una nota puede variar una vez que ésta ya ha sido disparada. Aunque mi reto personal es hacer una librería de voces, parece ser lo más complicado de replicar, puesto que todo el mundo sabe perfectamente como suena una voz, y cualquier pequeño error ya hace que suene todo a robot.

¿En qué estudios o lugares significativos ha podido grabar?

El más significativo ha sido Metropolis Studios de Londres. En un principio grababa los instrumentos en mi home studio de Artà, pero para proyectos más grandes e importantes he ido a diferentes estudios maravillosos que tenemos en Mallorca, como Calmaestudis, Sonoteque o Phonos. Recientemente también he trabajado remotamente con un estudio de Israel para grabar una nueva librería de piano vertical. Me encantaría algún día grabar en Abbey Road, el estudio de The Beatles, así como viajar por todo el mundo buscando el estudio idóneo para cada proyecto. ¿Una librería reggae? ¡Pues vamos a Jamaica!.

Su empresa, Wavesfactory, define sus productos como milagros de audio. ¿La alquimia musical es el futuro o hace tiempo que es el presente?

Sí, ese es el eslogan. Personalmente me parece un poquito presuntuoso eso de 'milagros', pero ha sido para hacer un chiste con mi nombre. A los ingleses y americanos les hace mucha gracia que me llame Jesús, para ellos es como si alguien se llamara 'Jesucristo Superstar'. Lo que hago no es nuevo, no he inventado nada, los primeros samplers digitales aparecieron en los años 70. Lo que intento es encontrar nuevos sonidos y desarrollar productos originales que a la gente le puedan ser útiles. Hoy en día cualquier persona con un smartphone puede grabar un disco y distribuirlo digitalmente por todo el mundo. Pero todo hay que decirlo, sin talento no hay nada que hacer.

¿Qué nuevos proyectos tiene en mente?

Hace dos semanas que he sacado mi nuevo plug-in llamado Spectre, un excitador de audio. Y ahora estoy desarrollando otro que emula los antiguos y maravillosos cassettes. Tengo pendiente un nuevo instrumento basado en tres acordeones que ya ha sido grabado en Calmaestudis de Manacor. Tengo muchas ideas para plug-ins e instrumentos, una de ellas consiste en grabar una selección de los mejores órganos de iglesia de Balears.

¿Podrá seguir teniendo su cuartel general en Artà?

Trabajar con el ordenador me da la libertad de poder instalarme en cualquier sitio con mi portátil, pero me encanta Artà y no tengo intención de moverme de momento. Actualmente estoy muy cómodo en el Viver d'Empreses, un espacio de co-working con alquiler de oficinas en las que estamos siete empresas locales de carácter tecnológico durante un máximo de cinco años. En cuanto se acabe el plazo ya veremos.

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