La Federació d'Entitats Locals de Balears (Felib) está ultimando la redacción de una ordenanza para luchar contra el botellón que será ofrecida a los ayuntamientos de la isla por si quieren adherirse a la iniciativa para aplicarla en sus propios territorios.

Así lo explicó ayer el presidente de la citada federación y alcalde de Sencelles, Joan Carles Verd (El Pi), que hoy jueves explicará la iniciativa a los alcaldes de Mallorca que acudan a la asamblea convocada para esta mañana.

La ordenanza antibotellón, que en su redactado definitivo contemplará duras sanciones para los infractores con el objetivo de paliar esta problemática común en las ferias y fiestas de la isla, ha sido elaborada por la Felib en colaboración con la comisión de ocio saludable, que a su vez incluye a representantes del Govern y del Consell de Mallorca, a través del Institut Mallorquí d'Afers Socials.

El presidente de la Felib aseguró ayer que la ordenanza "todavía no está cerrada" porque es preciso modificar algunos textos de la exposición de motivos. Los ayuntamientos disponen de la normativa provisional desde el pasado lunes para que su contenido pueda ser debatido durante el transcurso de la asamblea de alcaldes convocada para hoy.

En este sentido, Joan Carles Verd asegura que "ningún ayuntamiento de la isla se ha adherido todavía" a la ordenanza porque "primero esta tiene que ser aprobada por los respectivos plenos municipales", trámite que aún no se ha formalizado por falta de tiempo y porque los consistorios deben analizar antes si aplican la ordenanza de la entidad supramunicipal o bien mantienen sus propias normativas contra la práctica del botellón.

El presidente de la Felib explica que habrá ayuntamientos que asuman la ordenanza tal y como ha sido redactada por la citada comisión y otros que la adaptarán a sus propias necesidades en función de la realidad de cada municipio. Muchos ayuntamientos de la isla ya tienen su propia ordenanza contra este tipo de prácticas incívicas o bien han modificado otras normativas anteriores para dedicar capítulos específicos al tema del botellón.

En estas ordenanzas municipales se prevén sanciones para las personas que practiquen el botellón en el casco urbano, aunque en principio el régimen sancionador plasmado en la normativa que elabora la Felib será mucho más duro en términos económicos. La normativa regulará todas las actividades vinculadas al consumo de alcohol en la calle, imponiendo requisitos a los vendedores.