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Porreres insiste en pedir a Madrid la cesión del antiguo Polvorín Sur

El Ayuntamiento apuesta por un aprovechamiento público de las instalaciones y para que entidades socioculturales dispongan de sitio ? Los terrenos están catalogados como zona militar

El viejo polvorín de Porreres constaba de túnel, garita, puesto de mando, barracones, cantina, etc. S. Tortella

El ayuntamiento de Porreres sigue intentado que el Ministerio de Defensa le ceda las instalaciones de lo que fue el polvorín situado en el Puig den Femella. Según ha explicado la alcaldesa de Porreres, Francisca Mora (El Pi) a Diario de Mallorca, a comienzos de año se reunieron con el teniente coronel José Miguel García, jefe del Estado Mayor de la Comandancia Militar de las islas, para saber cuál era la posición actual del Ministerio de Defensa.

Según parece, la intención es vender la propiedad y no hacer una cesión, pero el problema actual estriba en que los terrenos están catalogados como zona militar y hasta que no sean desclasificados no podrán tener otro uso.

La alcaldesa Mora apunta que se había solicitado el uso del túnel para poder celebrar una competición atlética pero fue denegada.

Según el consistorio porrerenc, si se consiguiera una cesión las instalaciones serían utilizadas como salas de reuniones, para actividades durante los periodos de inclemencias meteorológicas y para cederlas a las diversas entidades socioculturales locales que en la actualidad no tienen un espacio municipal donde poder reunirse y realizar sus propias actividades internas.Reciente clausura

Tal y como informó este periódico en diciembre de 2011, en el marco de la festividad de Santa Bàrbara, patrona de los artilleros, el Ministerio de Defensa procedió, tras más de setenta años de actividad militar, echar el cierre oficial al llamado Polvorín Sur de Porreres, conocido popularmente como el Puig dels Soldats, si bien las unidades militares no dejarían las instalaciones hasta varias semanas después.

Ciudadanos recuerdan que muchas son las cosas que sucedieron aquí durante estos años de convivencia entre los militares y la población porrerenca.

Nada más terminar la Guerra Civil, durante los primeros años de la década de los 40 se iniciaron las obras del túnel. A comienzos de los 50, ya estaba excavado. Durante esta época, además de los obreros que trabajaban bajo tierra había una guarnición de unos veinte soldados de artillería e infantería. El comandante de puesto era el teniente de infantería Luis Quevedo Ponce, quien años más tarde acabaría siendo presidente del club de fútbol UE Porreres. Durante la construcción y el funcionamiento del polvorín hubo algunos incidentes.

Ahora, siglo XXI, consistorio y residentes reivindican a Madrid el poder aprovechar públicamente tan singular espacio del municipio de Porreres.

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