El Claper dels Gegants, la Torre de Canyamel, el Castell, el puerto de Cala Rajada, el Pou de ses Matetes, etc. Es la nueva apuesta de Capdepera en lo que se refiere a promoción turística internacional. Estos días en la feria ITB de Berlín ya se han repartido muchos folletos.

Sin duda alguna, el patrimonio arqueológico-cultural del municipio gabellí bien merece ser tenido en cuenta. El Ayuntamiento, dirigido por el alcalde Rafel Fernández (PSOE), explica que "desde hace dos años la regiduría de Turismo de Capdepera elabora un proyecto de mejora para el municipio que supone por un lado un valor añadido a los turistas que nos visitan, y por otro, un recurso más de ocio para los residentes, así estos años se han presentado rutas de senderismo y rutas de mountain bike, ambas iniciativas dirigidas a un sector de población que une el deporte y el medio ambiente. Este año, se ha decidido apostar por el patrimonio arqueológico-cultural que hay disperso por el municipio y que se puede visitar, ya que algunos son de propiedad privada, y que añade un componente más al binomio medio ambiente-deporte: la historia".

No en vano, el patrimonio etnológico es realmente rico e interesante. También se reivindica el patrimonio marítimo, además de con el puerto de Cala Rajada, "el faro inaugurado en 1861 y situado a 76 metros sobre el nivel del mar". A su vez se divulga un conjunto de cinco escars en la playa de es Carregador.

Por todo ello, consistorio y empresarios hoteleros abogan por la diversificación de la oferta y, como no, por la famosa desestacionalización de la temporada turística.