Las cuestiones relacionadas con la ley de alquiler turístico están por encima de los acuerdos de gobierno. Ayer lunes se comprobó en el pleno extraordinario de Alcúdia, en el que El Pi, partido que gobierna el Ayuntamiento junto al PSOE y Gent per Alcúdia, se desmarcó de sus socios de gobierno para apoyar una moción presentada por el PP en la que se reivindicaba el uso turístico de las edificaciones ubicadas en suelo rústico protegido.

No fue el único caso de connivencia entre regionalistas y populares, ya que ambos también sumaron sus fuerzas para apoyar una propuesta de El Pi a favor de que se permitan ampliaciones de viviendas construidas en suelo rústico, moción que fue rechazada por los socios progresistas del partido que lidera el alcalde ‘alcudienc’, Antoni Mir.

La propuesta presentada por el PP fue aprobada por la corporación con los votos de este partido, El Pi y Unió per Alcúdia (formación de la regidora Carme Garcia) y el rechazo de PSOE, Gent per Alcúdia y Guanyem Alcúdia. La moción insta al Consell de Mallorca a permitir el uso turístico en edificaciones ubicadas en suelo rústico protegido “de forma consensuada con los ayuntamientos afectados, con el objetivo de llegar a una regulación adecuada a los intereses municipales, a los propietarios y a la protección del medio ambiente”.

En este sentido, la portavoz popular Coloma Terrasa aseguró que “se trata de un tema que preocupa a mucha gente” y recordó que “hasta ahora las viviendas ubicadas en suelo rústico protegido podrían ser alquiladas a turistas”, una práctica que ahora quedará limitada por la ley. “Pedimos que todo esto sea repensado y se estudie con los alcaldes”, señaló Terrasa. Por su parte, el alcalde Antoni Mir explicó que El Pi comparte la idea de la moción del PP, siempre y cuando se trate de edificaciones que estén en situación de legalidad.

El portavoz socialista, Joan G. Vallori, dijo que la moción del PP “pretende abrir el paraguas antes de que llueva” y añadió que la propuesta “plantea una permisividad genérica en suelo rústico protegido, sin ningún condicionante”. Vallori recordó que la ley “deja la puerta abierta a permitir esta actividad en rústico protegido, pero hay que esperar al PIAT, el instrumento que regulará estos casos”.