En pleno drama internacional protagonizado por los refugiados en Siria y Grecia, y los inmigrantes que fallecen ahogados al intentar llegar a Italia o, recientemente, a la costa de Melilla, entre otros muchos trágicos casos, el ayuntamiento de Santanyí informó ayer de que ha procedido a la retirada de nueve pateras que permanecían en Cala Figuera, exactamente en el Caló den Busques.

La Brigada municipal "ha aprovechado la tregua del temporal de lluvia y viento" para retirarlas. "Se trata de embarcaciones llegadas a las costas del municipio con inmigrantes durante los últimos años", explicó el consistorio dirigido por el alcalde Llorenç Galmés (PP). "Periódicamente, cuando se acumulan muchas, el Ayuntamiento se hace cargo y las retira por la mala imagen que dejan a medida que se van deteriorando. Así, han sido trasladadas a un almacén de la brigada para ser tratadas adecuadamente", señaló.

El regidor de Medio Ambiente y alcalde pedáneo de Cala Figuera, Salvador Ferrer, aseguró que "pese a no ser responsabilidad directa del consistorio, nos hacemos cargo: estas embarcaciones, al no tener propietario, tampoco tenemos a quién reclamar que las retire y haga un tratamiento adecuado. Es por ello que cuando se acumulan varias en el Caló den Busques pedimos a la Brigada que las retire. Dan mala imagen en uno de los puntos más emblemáticos del municipio que atrae a miles de visitantes cada año". Las pateras "son remolcadas por la Guardia Civil hasta el muelle de Cala Figuera y después se sacan del mar. La operación de retirada de estas pateras por parte de la Brigada requiere de una grúa y un camión de grandes dimensiones ya que algunas de las embarcaciones superan los ocho metros de eslora".

Mucha gente de Mallorca denuncia la "insensibilidad" del Estado español y de la Unión Europea respecto a la crisis de refugiados y de los inmigrantes que se juegan la vida en el Mediterráneo.