Después de años de tramitaciones, la residencia de Sant Domingo de Pollença ya cumple con todos los requisitos impuestos por el Institut Mallorquí d´Afers Socials (IMAS), entidad que marca las pautas de funcionamiento de las residencias de la tercera edad.

Desde hace años, la residencia de Pollença no cumplía de manera estricta los ratios fijados por el IMAS, por lo que, a raíz de los requerimientos efectuados por este organismo, se han ido contratando diversos servicios mediante distintas fórmulas legales (debido a la imposibilidad de contratar a nuevos trabajadores) para que la relación entre usuarios y personal sea la correcta.

En la actualidad, la residencia de Sant Domingo cuenta con 27 usuarios, de los cuales 17 son dependientes y el resto son autónomos.