Los servicios jurídicos del ayuntamiento de Manacor ya están estudiando la posibilidad de presentar un recurso ante el Tribunal Constitucional. Sería la última opción para que se revise la sentencia del Tribunal Supremo que este pasado viernes comunicó al consistorio que tendrá que pagar seis millones de euros por la expropiación forzosa de 4.000 metros cuadrados de una zona verde situada en el camino de Son Moix, muy cerca de la ronda de Felanitx.

Ayer la alcaldesa Catalina Riera (El Pi), acompañada por la concejala de Urbanismo, Bel Febrer y el arquitecto jefe, Joan Antoni Salom, se mostraba decepcionada por el rumbo tomado por el caso: "Evidentemente no estamos satisfechos. Porque esta sentencia, además, nos obligará a trazar una estrategia para que las inversiones previstas para este año y para los presupuestos siguientes no se vean afectadas".

Según Riera, quien negó haber ocultado información sobre la sentencia como presume la oposición, dijo que durante la semana que viene el Ayuntamiento hará público ese plan de contingencia para evitar que esta, y las demás sentencias a pagar por zonas verdes previstas, puedan ser gestionadas a medio o largo plazo "para evitar que los ciudadanos se vean afectados".

Tanto Febrer como Salom explicaron las dos claves por las cuales estos terrenos, propiedad de una exarquitecta municipal, han costado mucho más por metro cuadrado que, por ejemplo, los 10.000 metros cuadrados de la zona de la Torre Florida, por los que el consistorio fue condenado a pagar ´solo´ medio millón de euros hace unas pocas semanas.

Por una parte está que la demanda de expropiación forzosa del solar de Son Moix fue presentada ante el Tribunal de Expropiación en base a la ley del suelo de 1998, concretamente pocos meses antes de que entrara en vigor la de 2008, más favorable a las administraciones locales, y que sí ha servido para la valoración de la Torre Florida.

Por otra parte está el hecho de que el Tribunal utilizó el criterio de edificabilidad más expansivo para valorar económicamente los terrenos, que en una de sus partes colinda con la zona de Son Fangos, donde pueden construirse planta baja y piso, pero que en otra lo hace a la Ronda de Felanitx, donde es posible edificar planta baja más cuatro alturas en pisos.

Criticas a la oposición

Por otra parte la alcaldesa Riera no dejó pasar la oportunidad para criticar la actitud de la oposición en este tema. "Comuniqué la sentencia a todos los portavoces enseguida que tuve constancia de ella, por lo que considero muy triste que ahora digan, buscando el titular fácil, que hemos intentado esconderla. Manacor no merece una oposición así".

Cabe recordar que esta sentencia del Tribunal Supremo se une a otras dos por sendas expropiaciones forzosas en la zona de Son Moix-Son Fangos, por las que el ayuntamiento de Manacor tendrá que pagar un millón y 3,6 millones de euros respectivamente. Ambas planteadas ante la justicia en base a la ley del suelo de 1998.