S'Albufera de Mallorca ha entrado en crisis. Una "crisis ecológica" muy grave, según el GOB, que ha motivado un "dramático cambio" en las condiciones ambientales del parque natural como consecuencia de la mala calidad del agua y de otros factores externos que amenazan la continuidad del mayor humedal de Balears tal y como lo hemos conocido hasta la fecha. La situación es tan grave que, según el GOB, las clásicas imágenes del Gran Canal con centanares de patos y fochas "ya son historia".
El grupo ecologista ha denunciado a nivel internacional la crisis del parque natural, cuya declaración cumple estos días 30 años, mediante el envío de un exhaustivo informe sobre los problemas de s'Albufera a la Convención sobre Zonas Húmedas de Importancia Internacional, conocido como el convenio de Ramsar, que vela por la conservación de los humedales más importantes del planeta. Y es que, según el GOB, la crisis ecológica "está cambiando la flora y la fauna del parque y está degradando gravemente los valores que en el año 1989 motivaron que el Estado español incorporase s'Albufera al listado del convenio de Ramsar".
Las causas de la grave situación actual "están bien identificadas" por los responsables del parque natural, que alertan desde hace años de la problemática sin que por ahora la administración autonómica haya reaccionado con la urgencia que se precisa.
Entre los detonantes más importantes, el GOB cita la sobreexplotación del acuífero para usos agrarios y turísticos; el vertido de agua salada por parte del sistema de refrigeración de la vecina central térmica de Es Murterar; la contaminación por aguas residuales mal depuradas procedentes de las 'marjals' de sa Pobla; y el "efecto catalizador" de la carpa, una especie invasora que enturbia las aguas y produce mucha materia orgánica que se deposita en el fondo de los canales del parque, aumentando el proceso de eutrofización que consume el oxígeno del agua.
Todos estos problemas están diagnosticados y plasmados en un informe elaborado por la dirección del parque en 2016, documento que proponía una serie de soluciones que, "lamentablemente, año y medio más tarde", siguen sin llegar, según el GOB.
Demandas a la administración
La decisión del GOB de lanzar un SOS al convenio de Ramsar persigue que esta entidad adopte las medidas necesarias en el ejercicio de sus funciones de supervisión de los compromisos adoptados por las autoridades españolas con respecto a la conservación de s'Albufera, que forma parte del listado de zonas húmedas de importancia internacional.
En este sentido, el grupo ecologista insta al secretariado de la citada entidad a "sugerir" a las autoridades españolas y baleares la realización de una "misión de asesoramiento Ramsar" para reforzar el diagnóstico ambiental y definir las medidas oportunas.
También se pide que se reclame al Govern balear que redacte y desarrolle de "forma urgente" un plan de choque para "contener y revertir el dramático cambio ecológico causado por la mala calidad hídrica" y que elabore un nuevo Plan Rector de Uso y Gestión de s'Albufera con el objetivo de integrar las medidas del plan de recuperación ecológica y otras iniciativas de mejora de la gestión del parque natural.
Por último, el GOB reitera al ejecutivo autonómico la necesidad de aprobar un Plan de Ordenación de los Recursos Naturales de s'Albufera y de ampliar la zona protegida, una demanda ya efectuada por Ramsar en 2010.
