El Ayuntamiento de Calvià se ha visto obligado a prorrogar los presupuestos de 2017 prorrogar los presupuestos de 2017 tras perder la votación en el pleno extraordinario. Un hecho que ha provocado la paralización de las inversiones previstas en las cuentas de 2018 como son: las infraestructuras juveniles, la creación del museo del parque arqueológico del Puig de sa Morisa o las nuevas iniciativas formativas y laborales, entre otros.

Nuevo escenario político, según reconocen los socialistas "inesperado", en el que ya está trabajando. Ayer comenzaron las primeras reuniones internas entre los miembros del ejecutivo para analizar esta nueva crisis de gobierno a fin de conseguir que la prórroga de presupuestos tenga la mínima incidencia en los proyectos e inversiones del municipio. Y pese a la buena intención de los socialistas, lo cierto es que con la prórroga de las cuentas habrá muchas proyectos que no podrán llevarse a cabo a no ser que se aprueben por mayoría en el pleno.

El funcionamiento del Ayuntamiento se mantendrá como hasta ahora. Es decir, los funcionarios seguirán cobrando sus nóminas, las áreas de educación y sanidad continuarán como hasta ahora. El alcalde de Calvià, Alfonso Rodríguez Badal, destaca que los ciudadanos deben estar tranquilos porque desde su equipo de gobierno centrarán sus esfuerzos en que los calvianers no noten ninguna merma en su día a día.

Inversiones paralizadas

Uno de los ejes principales de los presupuestos de 2018 era que incrementaba un 5,7% las inversiones y apostaba por mejorar las áreas de empleo y formación y la de política de viviendas.

El propósito de doblar la partida de ayudas al alquiler con 100.000 euros a priori se congela al igual que las ayudas a la rehabilitación de viviendas de 125.000 euros. Tampoco se doblará la partida al servicio de comida para personas mayores con 80.000 euros ni se incluirá una nueva partida a acciones para la accesibilidad de 20.000 euros. Todas estas medidas tan solo se llevarían a cabo si el pleno las aprobara por mayoría.

Las cuentas de este año también contemplaban, y se paraliza, la instalación de recarga de vehículos eléctricos en Santa Ponça, Son Ferrer y Peguera por un valor de 50.000 euros y la restauración de la vaquería de la finca del Galatzó por un total de 187.000 euros.

El consistorio deberá analizar asimismo el nuevo convenio que tenían previsto firmar con Projecte Home, por un valor de 15.000 euros y las medidas que querían llevar a cabo para mejorar el mantenimiento de las playas y el litoral.

Reacciones políticas

Las discrepancias entre el alcalde de Calvià, Alfonso Rodríguez Badal, y su ex socio de gobierno Fernando Alcaraz cada vez son mayores. Según declaró el alcalde de Calvià, Alfonso Rodríguez Badal, la "irresponsabilidad" de la formación Sí Se Puede Calvià al mentir a todos y cambiar su voto in extremis ha conducido a esta situación. Por otro lado, el resto de formaciones acusan a Rodríguez Badal de ingenuo y decepcionante y declaran que no ha sabido reconducir la situación.

Alcaraz acusa al alcalde de Calvià de intentar ningunear su voto. "Me destituyeron, según el alcalde, por falta de confianza y después esperan que me abstenga" comenta el regidor. Alcaraz afirma que "no se va a doblegar por la imposición de los socialistas" y señala que se siente utilizado por el PSOE. El concejal de la formación de Sí Se Puede aclara que hace más de un mes y medio que no habla con el alcalde y, por tanto, desmiente la versión de Rodríguez Badal cuando expuso que a tan solo dos días del pleno.

El concejal de Sí Se Puede aseguró que se abstendría. Alcaraz apunta que no le sorprende nada que el PSOE no consiguiera ningún apoyo de ningún partido porque utiliza "la imposición y no el diálogo como herramienta de mediación".

Por un lado, el el portavoz del Partido Popular, José Manuel Ruiz, achacó a los socialistas el "espectáculo lamentable" que han provocado y que no se corresponde a la imagen de la alcaldía. Ruiz cargó contra Rodríguez Badal como el "único responsable" de dicha situación al no haber conseguido aprobar los presupuestos de 2018 "por su falta de diálogo y de consenso con los diferentes partido".

En este sentido, Ruiz, reprochó a los socialistas que "han dejado al municipio en manos de los nacionalistas más radicales ya que, después de deshacerse de sus socios de gobierno, ahora sólo los queda la compañía de IU y Més ".

Desde el Partido Popular han recriminado la actitud "prepotente" de los socialistas que, a pesar de no haber conseguido aprobar las cuentas municipales, sacan pecho asegurando que "no pasa nada". Ruiz destaca, además, "la debilidad de un partidosSocialista que pierde fuerzas por momentos a pesar de su obsesión por la silla". Por todo ello, el concejal destaca que "Calvià no se merece un equipo de gobierno como el actual, su gestión es un auténtico despropósito".

El concejal de Ciudadanos, Carlos Tarancón, sigue el argumento del PP y critica que el equipo de gobierno "no ha pactado con los otros partidos porque están esclavizados por Esquerra Oberta". "Deben tratar a todos los miembros de la oposición de la misma manera sin hacer diferencias" declara Tarancón quien abre la posibilidad de comenzar unas nuevas negociaciones. "Todos tenemos que ceder" sentencia.

Por su parte, la regidora no adscrita, Isabel Manresa, declarado que "Rodríguez Badal no tiene las tablas que debería tener un alcalde de Calvià" y califica de "temeridad" llevar a pleno unos presupuestos que no tenían garantizados que fueran a salir adelante.

Finalmente, Esquerra Oberta fue la única formación que votó a favor de los presupuestos. El concejal Rafel Sedano señala que, si es cierto que el alcalde no llamó en un mes y medio a Alcaraz, ha pecado de ingenuo al confiar en la palabra del regidor de Sí Se Puede. Sedano lamenta esta situación y declara que ha sido una pena que el equipo de gobierno y Alcaraz no hayan llegado a un acuerdo.