El ayuntamiento de Manacor reformará las carreteras de acceso a sus dos principales núcleos turísticos, Cales de Mallorca y Cala Murada, tras décadas de abandono y diversas vicisitudes en torno a la recepción de las urbanizaciones, construidas entre las décadas de los sesenta y setenta. De esta forma el consistorio ya ha sacado a concurso la contratación de las obras, que tendrán una duración de tres meses y que parten con un presupuesto de 299.996 euros.

Esta era una de las demanadas más acuciantes que tanto del sector hotelero como de parte de las asociaciones vecinales, se le venían haciendo al ayuntamiento de Manacor. La mala imagen que los baches, el pavimento en mal estado o los cambios de rasante y zonas resbaladizas han venido causando entre turistas y visitantes durante años, unido a la edad de muchos de los hoteles de ambas poblaciones, han obligado a la concejalía de Urbanismo a actuar y a dejar una partida dentro del presupuesto municipal de 2018, especialmente pensada a tal efecto.

Hace varias legislaturas que la comisión de Urbanismo trata de cerrar las últimas actuaciones para concluir la recepción de la urbanización de Cales de Mallorca. Con lo que la asunción del coste de las nuevas obras parece ser un paso al frente del ejecutivo local para terminar con la espera.

Desde hace años el consistorio repite que solamente se está pendiente de escriturar varios terrenos a su nombre, y que ahora sí que solo es cuestión de meses poder afrontar con garantías la asunción de los servicios básicos como la limpieza, el alumbrado, la red de alcantarillado o el agua potable. Precisamente estas redes tienen una antigüedad superior a los 30 años. Por lo que la administración local siempre se ha negado a tener que asumir una infraestructura obsoleta que necesitaría de una inversión considerable.

Urbanismo espera que pronto se terminen de inscribir ante notario los últimos terrenos que serán propiedad municipal. Asimismo con la aprobación del Plan General urbanístico el Ayuntamiento espera clarificar de una vez por todas, la regularización y ordenamiento de la zonas verdes que quedan en conflicto.

El drenaje de Es Pinaró

Siguiendo con las obras en poblaciones costeras, el consistorio manacorí ya ha aprobado el pliego de condiciones para la licitación de las obras de la red de drenaje del barrio de es Pinaró de Porto Cristo, muy afectado por el temporal que afectó la isla a mediados de septiembre del año pasado, cuando numerosos garajes, espacios subterráneos y plantas bajas de la zona su vieron anegadas por la deficiente evacuación de las aguas a través del alcantarillado público.

Un problema derivado del crecimiento del barrio y la ocupación de solares y avencs que han hecho inviable la actual infraestructura para la población residente durante todo el año. El Ayuntamiento ha calculado un presupuesto inicial de 377.778,73 euros, IVA incluido.