La plaza de Ramon Llull de la capital del Llevant has ido escenario esta noche de la torrada popular ofrecida por el Patronat de Sant Antoni y la esperada primera ballada de los dimonis.

Consultado por este diario, el presidente del patronato, Antoni Gomila Grimalt, detalló que se preparon unos 100 kilos de longanizas, otro centenar de botifarrons, unos 200 litros de vino y 140 panes, además de muchas clementinas.

Una vez más, los organizadores agradecieron sinceramente las colaboraciones de distintos negocios, empresas y particulares. Evidentemente, el momento culminante de la velada, el instante apoteósico, ha sido cuando han salido hasta la explanada los dimonis, Sant Antoni y músicos. Se crearon rotlos y los bailes han sido seguidos con extraordinaria emoción.