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Comarcas

Tres líneas de autobuses serán cubiertas por vehículos eléctricos a partir de 2019

El anteproyecto del transporte por carretera contempla la renovación del 66 por ciento de la flota de vehículos en un año

Imagen de dos autobuses del TIB correspondientes a la nueva línea del aeropuerto. b. ramon

Si se cumple el plan del Govern, el año 2019 será la puerta de entrada a un transporte público por carretera moderno, eficiente y sostenible que conllevará una importante renovación de la flota de autobuses que cubren las líneas que conectan los municipios de Mallorca. Una de las principales novedades de esta renovación es la condición impuesta en el anteproyecto de que la flota de vehículos esté integrada por casi una veintena de buses eléctricos que cubrirán el servicio en tres líneas específicas y otros 124 buses que deberán cumplir la norma Euro 6, una medida anticontaminación que pretende equiparar la polución de los modelos diésel con los de gasolina.

El anteproyecto de servicios de transporte regular de viajeros por carretera, en exposición pública desde el 2 de diciembre, culminará el 1 de enero de 2019 con la convocatoria de un procedimiento abierto para la adjudicación de nuevas concesiones que, en principio, supondrán una modernización integral del servicio.

143 autobuses nuevos

El plan establece que tres líneas de buses deberán operar con vehículos que incorporen un motor eléctrico como modelo de propulsión, por lo que el Consorci de Transports de Mallorca (CTM) deberá dotar a cada una de las cabeceras de estas líneas con la infraestructura eléctrica necesaria para la instalación de un pantógrafo que permita la carga rápida de las baterías de los vehículos. Las empresas concesionarias serán las encargadas de asumir el coste de la instalación de los pantógrafos, aunque la obra civil será financiada por el CTM.

Las líneas que funcionarán con buses eléctricos serán la 104 (Santa Ponça-Cas Català), la 222 (Can Picafort-Alcúdia) y la 316 (Costa dels Pins-Portocristo), por lo que las dos paradas de inicio y final de las líneas incoporarán la tecnología necesaria para recargar las baterías de los autobuses.

El anteproyecto, que permanecerá en exposición pública hasta el 19 de enero, contempla la incorporación de 143 autobuses nuevos sobre un total de 218, lo que representa un 66 por ciento de nuevos vehículos. La edad media bajará de los 13,3 años actuales a 3,4 años, por lo que es de suponer que no se repetirán episodios dramáticos como los incendios de autobuses como los ocurridos en los últimos años.

El documento que fija las condiciones del futuro servicio de transporte público por carretera garantiza la "capacidad suficiente de los buses", por lo que "se generalizará" el uso de vehículos de mayor capacidad (15 y 18 metros) en las líneas de más demanda. En la actualidad, la mayoría de vehículos tienen entre doce y trece metros de longitud.

Asimismo, está previsto mejorar la accesibilidad, ya que un 64 por ciento de la flota tendrá acceso de piso bajo para facilitar las entradas y salidas de las personas con movilidad reducida.

El anteproyecto prevé que la nueva flota cubra un 46 por ciento más de kilómetros recorridos y un 47 por ciento más de frecuencias, con itinerarios más directos y mejora de las conexiones, con la creación de paradas de enlace en Palma, Inca, Manacor y Campos donde confluirán diferentes líneas de manera coordinada.

Se crearán líneas nuevas como la que une Inca, sa Pobla y Muro con la Playa de Muro y el puerto de Alcúdia y se habilitará una conexión entre Santa Ponça y el sur de la Serra de Tramuntana.

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