El pasado fin de semana se había producido una intensa nevada y ello llevó a muchos curiosos de excursión por la Serra.

La policía Local de Escorca había colocado una cinta para indicar la prohibición de acceder a determinada zona porque se habían formado placas de hielo. Se trataba de una zona peligrosa para la circulación. Por fortuna no ocurrió nada, pero podía haber ocurrido ya que al día siguiente la policía encontró la cinta como adorno de un muñeco de nieve. Es sólo un ejemplo de las graves imprudencias que se cometen en Escorca cuando se produce una nevada copiosa.

El alcalde, Antoni Solivellas, anuncia que pedirá una entrevista con responsables de Carreteras y de Emergencias instando a que se lleve a cabo un protocolo a seguir en estos casos de “avalancha de coches”. Solivellas dice: “Por fortuna no pasó nada cuando alguien quitó la cinta, pero pudo haber ocasionado un grave accidente”.

El alcalde explica que “la Policía Local de Escorca se vio totalmente desbordada. Sólo contamos con dos agentes y tuvieron que estar pendientes de miles de coches”.

Cuando se produce una nevada, los habitantes de Mallorca, poco acostumbrados al manto blanco, tienden a visitarla. Eso ocasionó el domingo pasado un caos circulatorio “monumental”, según el alcalde. Solivellas incide en que “cerca de los embalses no hay zonas de aparcamiento y como las máquinas quitanieves la dejaron en un lado de la carretera, los coches no pudieron salir de ella para aparcar. Entonces sucedió que estacionaban en un lateral, en una carretera que está pensada para el paso de dos coches únicamente”.

La Policía Local se vio obligada a imponer sanciones en algunos casos y el alcalde precisa que “esto les llevó, encima, a tener discusiones con conductores disconformes porque consideraban que se tenía que multar a todo el mundo”.

Solivellas insiste en que “para futuras situaciones es preciso arbitrar un protocolo; quizá limitar el número de vehículos que no suban por necesidad y contar con más agentes de la autoridad”.