Hace varios años que Maties Sagrera y su mujer, Bel Massanet, tuvieron una idea: invitar a usuarios de Aproscom, asociación que atiende a personas con discapacidad de Manacor, para que pudieran disfrutar de un día de matances. Este sábado, la finca de Son Colom, en el kilómetro cinco de la carretera que va a Calas de Mallorca, se convirtió de nuevo en una expresión de buen humor, solidaridad e integración, alrededor de la tradicional conversión del cerdo en sobrasada.
Hasta veinte fueron los usuarios quienes, acompañados de varios miembros de la asociación y de familiares y amigos de la familia, se pusieron manos a la obra de buena mañana. Algunos con la maña de ya haber pasado por la matanza y su proceso ancenstral. Amasaron la carne, limpiaron intestinos o embutieron lo triturado hasta conseguir 107 kilos de sobrasada. Manjar que será consumido durante todo el año entre los 24 usuarios de la residencia y los 30 que viven en las casas tuteladas que Aproscom gestiona. La jornada, además, contó de nuevo con actuaciones musicales como la de Tomeu Matamalas.
"Muchos mantienen la ilusión de las matances porque les gusta y sienten que pueden ayudar en el proceso", explica el presidente de Aproscom, Pedro Suñer, quien agradece la implicación desinteresada de la familia Sagrera.
