La Federación de Entidades Locales de Balears (FELIB) ha declarado la guerra al botellón y ha propuesto una "ordenanza tipo" en la que establece las pautas y restricciones que deben llevar a cabo los todos los municipios de Mallorca para frenar los efectos negativos de este "problema social".

Así lo define Joan Carles Verd, presidente de la FELIB, quien destaca que es necesario contar una serie de limitaciones que paren el desenfrenado "consumo de alcohol entre menores ". La principal medida de esta normativa común es que prevén sanciones de hasta 1.500 eurossanciones de hasta 1.500 euros por consumir bebidas alcohólicas en la vía pública.

Según explica la FELIB, el objetivo de esta "ordenanza tipo" es limitar la venta y consumo de bebidas alcohólicas tanto en la vía pública como locales públicos o de titularidad privada. "Queremos dotar de un medio de actuación común a los ayuntamientos, con todas las garantías legales y jurídicas, para combatir los efectos negativos del botellón tanto en la salud pública como sobre otros efectos negativos como son el ruido o la suciedad", señala Verd.

Para confeccionar dicha normativa, que aún es un boceto, la FELIB está trabajando conjuntamente con la Dirección General de Salut y con el Instituto Mallorquín de asuntos Sociales (IMAS). Las tres entidades coinciden en que se trata de problema social que afecta a todos los pueblos de la isla. Según ha asegurado la presidenta del IMAS, "está previsto que antes del verano todos los ayuntamientos de Mallorca tengan aprobada su ordenanza municipal a través del pleno".

Contra el botellón

La lucha administrativa contra el botellón continúa. Para acabar con esta "lacra social", el nuevo plan común prevé multas de hasta 1.500 euros por infracciones graves como son consumir bebidas alcohólicas en la vía pública, permitir la entrada de menores en establecimientos cuando está prohibido o la reiteración de faltas leves.

"Está comprobado que si se disuelven y se multan, si es necesario, a los grupos de jóvenes al inicio de la noche la jornada es mucho más tranquilala jornada es mucho más tranquila", explica Verde en referencia a las fiestas de Sencelles. De este modo, se prohíbe el consumo en la calle excepto en terrazas, veladores o días de fiestas patronales o verbenas.

La ordenanza hace especial hincapié en la protección de menores y apunta, en reiteradas ocasiones, que se prohíbe la venta y el suministro de bebidas alcohólicas y tabaco a menores de 18 años, tanto en la vía pública como en locales públicos o de titularidad privada. Además, la normativa especifica que será responsabilidad del titular del establecimiento el cumplimento de dicha preinscripción. Verd señala "que es un problema que se focaliza, sobre todo, en las verbenas estivales y que debe acabar cuanto antes".

Por ello, el nuevo plan común establece que todos los establecimientos que vendan bebidas alcohólicas estén obligados a colocar un cartel que diga "Prohibida la venta de cualquier tipo de bebida alcohólica a menores de 18 años".