Dado que los tiempos no están para determinadas carreras, el ayuntamiento de Felanitx, con la consellera insular de Obras Públicas como entrenadora local, cambia los usos de un proyecto de pista de atletismo con el fin de levantar en su lugar un hospital para enfermos crónicos y asistidos. Es una competición de fondo en la que, de momento, Garrido lleva ventaja política y cura desgaste sobre su principal competidor, el exconseller de Salud del PP, ahora alcalde de Petra, que también dispone de unos terrenos agrícolas públicos para reconvertir en hospital.
Hay clara ventaja para Felanitx en una carrera que, sin embargo, sigue en curso y en la que permanecen tapadas algunas cartas. De todos modos, aparte de tendencia política en el Govern, amor propio y afinidad residencial, conviene no perder de vista que aquí, sea en Felanitx o Petra si hay cambio de rumbo, urge alcanzar la meta cuanto antes porque un centro sanitario de larga estancia es una verdadera necesidad para el Pla y Migjorn.
El actual hospital de Manacor topa con manifiestas dificultades para recolocar a sus enfermos estabilizados pero necesitados de asistencia. La tendencia demográfica y las necesidades sociales al uso han hecho imprescindibles infraestructuras sanitarias para crónicos y asistidos de las que Mallorca es claramente deficitaria. Ocurre porque en esta isla de las improvisaciones hemos reducido el concepto residencial a lo meramente turístico.
