Un técnico municipal del ayuntamiento de Andratx evaluó ayer el estado de las viviendas ilegales de la urbanización de Cala Llamp sobre los que pende desde hace años una orden de derribo.

Según detalló después el regidor de Urbanismo, Jaume Porsell (PP), el Ayuntamiento citó a los propietarios a primera hora de la mañana para hacer una última evaluación de las construcciones con vistas al diseño del plan de demolición, tal y como han prescrito resoluciones judiciales. El objetivo de la visita era perfilar los últimos detalles y comprobar si los proyectos de derribo ya existentes había que actualizarlos, informó Porsell.

Cabe recordar que un juez autorizó recientemente al Ayuntamiento de Andratx a entrar en el inmueble con el objetivo de que pudiese redactar un proyecto de demolición en un plazo de dos meses.

Ante la dilación de los plazos de ejecución del derribo, el Consistorio había alegado las dificultades con que se había encontrado por parte de los propietarios para poder entrar en las viviendas y evaluarlas con vistas a derribarlas en cumplimiento del mandato judicial. En el año 2011, hubo una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Balears (TSJB) ratificando una anterior de 2009 que declaraba nula de pleno derecho la licencia de obras concedida en el mes de julio de 2005 por la administración municipal presidida en aquel entonces por el alcalde Eugenio Hidalgo.

Pasos a seguir

El concejal de Urbanismo aseguró que los pasos a seguir a partir de ahora pasan por licitar las obras de demolición; un trámite que, según dijo, podría estar listo en un par de meses.

A continuación se adjudicarían las obras y se cumplimentaría el derribo, operación en la que deberán tenerse en cuenta también la gestión de los residuos y la posible restitución paisajística de la zona.