El pasado miércoles fue presentada la nueva maquinaria que ha adquirido la empresa municipal de servicios de Pollença, Emser, con el objetivo de aplicar el plan de residuos que fue aprobado el pasado año. Este plan tiene la finalidad de aumentar de forma significativa los porcentajes de recogida selectiva en el municipio del Nord para alcanzar los niveles exigidos por la normativa.

El Ayuntamiento informó ayer de que la recogida de residuos puerta a puerta se implantará en el municipio a partir del próximo año, cuando se eliminarán los contenedores ubicados en la calles. La institución afirma que esta iniciativa "ha demostrado su efectividad a la hora de aumentar las tasas de recogida selectiva y reducir las fracciones de rechazo".

La empresa ha comprado cinco compactadoras, con un coste de 138.000 euros. Estos aparatos se encargarán de compactar el material que se recogerá a partir de la ampliación de la recogida puerta a puerta. Disponen de 20 metros cúbicos de volumen y una capacidad de compactación de 5:1. Esto significa que si se despositan 100 metros cúbicos de residuos en el interior de la compactadora quedarán reducidos a veinte.