Más de una anécdota dejó, sin duda, la presentación del Dijous Bo, que ayer se llevó a cabo en la plaza des Bestiar de Inca. El lugar fue elegido por la importancia que ha tenido desde hace años en esta feria. Es el lugar donde se ubican las muestras ganaderas, antaño tan importantes en el certamen. Así, el Ayuntamiento dispuso de la asistencia a la presentación de algunos invitados de cuatro patas, como una simpática burrita de 20 años, propiedad de Joan Pujadas, y de un mulo, que asumieron a la perfección su papel de figurantes.
El alcalde, Virgilio Moreno, y uno de los tenientes de alcalde, Àngel Garcia, quisieron hacerse una foto montados en el carro de la burrita. Se subieron y el teniente de alcalde tomó las riendas. No obstante tuvo que ceder una ante la insistencia de Moreno; que luego no vaya nadie a decir que quien lleva las riendas es Garcia... aunque lo piense.
Protagonistas inesperadas fueron también unas gallinas, que se escaparon de la jaula en la que se exponían y pasturaren por la plaza todo el día.
